Cómo comprar conservantes químicos de alimentos

Compra y utiliza conservantes apropiados para la comida que estás preservando.

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Dada la gran variedad de opciones de preservación de alimentos disponibles para los fabricantes y elaboradores de alimentos, la compra de conservantes químicos para alimentos no debe ser la principal forma de extender la frescura de tu producto alimenticio. Algunos conservantes químicos de alimentos son peligrosos y deben ser evitados. Los benzoatos, que se utilizan a menudo en los jugos de frutas, pueden causar urticaria y alergias en personas sensibles. Los butilatos, que se utilizan en los productos como mantequilla y margarina, parecen elevar la presión arterial, el colesterol y son un carcinógeno humano. Si decides comprar aditivos químicos para conservar alimentos, hazlo de manera responsable.

Step 1

Investiga si necesitas conservante químico para alimentos o no. Dados los peligros de muchos conservantes químicos de alimentos, es posible que desees buscar alternativas. Averigua si hay conservantes de alimentos naturales que podrían sustituir a los productos químicos. Los conservantes naturales como la cebolla, la sal, el azúcar, el vinagre y el extracto de romero son métodos antiguos y eficaces para la conservación de alimentos. Otras opciones incluyen métodos de conservación, que incluyen el decapado, la congelación, la ebullición y el ahumado.

Step 2

Determina los conservantes químicos alimentarios que serán más eficaces para tus objetivos, basándote en el tipo de alimentos que deseas conservar. Los conservantes tienden a servir para un rango de alimentos establecido y no son fácilmente intercambiables entre sí. Algunos conservantes tienden a ser utilizados con ciertos alimentos, como el dióxido de azufre y sulfitos para jugos, vino y cerveza. Algunos conservantes químicos como el sorbato de potasio y el ácido sórbico tienen una amplia gama de usos, ya que no interfieren con ninguna actividad de curado que pueda tener lugar, por ejemplo, en encurtidos y productos lácteos cultivados. Los sorbatos se pueden utilizar en quesos, productos de panadería, pastas, mermeladas y jaleas. Utiliza benzoatos, que han estado en uso desde la década de 1900, para conservar jugos de frutas, condimentos, postres y grasas.

Step 3

Elige un conservante químico que se dirija al tipo de deterioro típico de los alimentos que utilizarás. Los conservantes químicos pueden extender la vida útil de los alimentos, tanto inhibiendo el crecimiento bacteriano como matando las bacterias que producen deterioro. Ten en cuenta las diversas acciones de diferentes tipos de conservantes químicos: los agentes antimicrobianos tales como el benzoato de sodio, sorbato de potasio y nitrito de sodio evitan el moho y el desarrollo de la levadura. Otros conservantes químicos como los sulfitos, vitaminas E y C, y butilhidroxitolueno (BHT) actúan como antioxidantes que evitan que la comida se vuelva rancia. La clase de agentes quelantes tales como ácido cítrico y ácido disódico etilendiaminotetraacético (EDTA) desactivan las bacterias y los hongos mediante la eliminación de los cofactores metálicos que las enzimas bacterianas necesitan para crecer.

Step 4

Busca proveedores de conservantes químicos de alimentos en sitios como icis.org o foodadditivesworld.com. Allí podrás ver los listados de los fabricantes y distribuidores de productos conservantes químicos para alimentos. Algunas compañías tienen resúmenes de sus principales líneas de productos, así como sitios web e información de contacto.

Step 5

Obtén cotizaciones de los proveedores de interés. Solicita información a través de los cuadros de texto de correo electrónico proporcionados.

Step 6

Compara precios, teniendo en cuenta las cantidades que se ofrecen. Averigua si puedes comprar cantidades que sean apropiadas para tu utilización prevista. Ten en cuenta que las cantidades excesivas de ciertos conservantes pueden ser perjudiciales.

Step 7

Consulta las normas de seguridad alimentaria de la FDA antes de comprar en empresas internacionales desconocidas para determinar las políticas de la importación de conservantes químicos de alimentos del extranjero.

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