Cómo proteger los tomates de las heladas

Las heladas pueden acabar con tus tomateras o impedir que den su fruto, pero las personas que cultivan tomates suelen hacerlo durante la primavera y el verano. De modo que pocas plantas están realmente expuestas a las heladas durante su época de crecimiento. No obstante, los cambios bruscos de temperatura o el frío matutino o nocturno son un problema para algunas plantas. Evita que una helada dañe tus tomateras cubriéndolas con una manta antiheladas o distribuyendo botellas con agua.

El método del agua

Coloca jarras de leche viejas junto a las plantas. Coloca una cada tres plantas en todas las hileras.

Ajusta la altura de cada jarra para que la abertura esté aproximadamente cuatro pulgadas por encima de la planta. Esto podría requerir situar las jarras sobre cajas de plástico.

Llena las jarras con agua clara hasta sus tres cuartas partes. Esta agua se helará antes que el agua de las tomateras, y cuando lo haga liberará una pequeña cantidad de calor que será suficiente para proteger tus tomateras de la helada.

Por la mañana, rocía ligeramente con agua tus plantas . De esta forma, cuando el sol dé en el agua que hay en las hojas, calentará la planta.

Manta antiheladas

Coloca una manta antiheladas sobre las plantas. Hazlo cuando se esperen temperaturas muy bajas.

Con cuidado, baja la manta antiheladas para cubrir la plantación. Pon atención para no dañar o tronchar las plantas y utiliza las estacas de madera que soportan las tomateras como apoyo para la manta.

Retira la manta antiheladas cuando suban las temperaturas.

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