Las ollas de aluminio frente a las ollas de hierro fundido

Los utensilios de aluminio calientan más rápido, pero tambien enfrían más rápido la comida si la mantienes en ellos.

RobotSkirts/Flickr.com

El aluminio y el hierro fundido son dos materiales comunes usados en los utensilios de cocina, pero puede ser difícil escoger entre ellos mientras estás en el pasillo de artículos de cocina de tu tienda favorita. En vez de confiar en las historias de señoras de edad o de hacer conjeturas, ármate con los datos que necesitas para tomar una decisión bien informada acerca de los utensilios adecuados para ti.

Popularidad

Los utensilios de aluminio comúnmente se encuentran en juegos que ofrecen varios tipos y tamaños diferentes de ollas y sartenes. Aunque hay juegos de utensilios en hierro fundido, usualmente tienen menos variedad y la mayor parte de ollas y sartenes se venden de forma individual. Los artículos de aluminio componen más de la mitad de los utensilios de cocina en el mercado. Los utensilios de hierro fundido, sin embargo, están ganando popularidad. Los consumidores una vez tuvieron que buscarlos en ventas de garaje y tiendas de especialidades, pero ahora se pueden comprar en línea, a través de las grandes cadenas de tiendas y directamente de los fabricantes.

Calor

Como metal, el aluminio es buen conductor de calor y, por lo tanto, una elección natural para los artículos de cocina. El hierro fundido es normalmente más grueso y más pesado que el aluminio además de que le lleva más tiempo calentarse; pero retiene mejor el calor, permitiendo una cocción y un horneado más uniformes. En el caso de las sartenes, se debe tener cuidado de dejar enfriar ambos tipos antes de lavarlas, ya que la inmersión en agua fría las puede dañar.

Limpieza y cuidado

Los utensilios de hierro fundido pueden ser buenos para personas con deficiencia de este mineral.

Las sartenes de aluminio son fáciles de limpiar y cuidar. Lavarlas en agua jabonosa caliente usualmente libera los residuos de comida. El hierro fundido debe ser "curado" antes de ser usado. Curar el hierro evita que la sartén se oxide y esto se lleva a cabo con aceite para cocina y un horno caliente. Una vez curada, la sartén se debe lavar con un cepillo o esponja y agua caliente, sin utilizar jabón o detergente porque se remueve la curación.

Precauciones

Las sartenes hechas de hierro fundido transfieren hierro a la comida; esto en vez de ser causa de alarma puede ser tomado como una ventaja, especialmente por las personas que padecen de niveles bajos de hierro porque así pueden complementar la dosis que consumen en sus alimentos. Aunque aquellos con demasiado hierro en la sangre deben evitar cocinar en estos utensilios. Si tienes duda, consulta con tu médico.

Las sartenes de aluminio no deben ser usadas para almacenar alimentos con altos niveles de ácido o sal, como los tomates, naranjas o limones. Estos alimentos con el tiempo causan una reacción química con el aluminio y eventualmente lo absorberán. Mientras que es dudoso que niveles peligrosos de aluminio se liberen a la comida, es buena idea mantener los alimentos en contenedores que no provoquen reacciones químicas.

Otras consideraciones

El hierro fundido es significativamente más pesado que el aluminio, lo que puede ser un factor importante para algunos cocineros que puedan tener dificultades moviendo una olla o sartén pesada. Las sartenes de hierro a menudo carecen de mangos cubiertos de plástico o caucho y deben ser sujetadas con agarraderas.

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