Cuándo cortar y plantar gajos de rosa

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Una forma exitosa para los jardineros de propagar las rosas es a través de gajos. Se cortan tallos sanos de rosales y se plantan. La rosa sale de sus propias raíces y puede desarrollarse en plantas independientes. Toma algunos gajos más del número de plantas que desees, por si acaso alguno no eche raíces. Puedes tomar gajos de rosa en cualquier momento del año, pero debes tener en cuenta algunas cosas.

Variedades de rosas

Puedes reproducir cualquier tipo de rosal de un gajo, pero las variedades más nuevas, de menos de 17 años, todavía se encuentran patentadas y no puedes hacerlo sin pagar derechos a sus autores. Las especies de rosas, como la Rosa Gallica, tienden a producir ventosas. Por eso, injertarlos a otra variedad de rosa puede ser una buena idea.

Cuando cortar los gajos

Aunque puedes cortar los gajos en cualquier momento del año, de acuerdo con la Universidad A&M de Texas, hacerlo a fines de otoño o principio de invierno trae mayor éxito. Muchos jardineros toman los gajos cuando los arbustos justo antes de que dejen de florecer, en el otoño, para poder identificar claramente de qué tipo de rosal se trata. También es sencillo seleccionar ramas saludables en esa época.

Cómo cortar

Usa tijeras de podar limpias y bien afiladas, que hayan sido esterilizadas con alcohol. Elije un tallo sano que sea aproximadamente tan grueso como un lápiz y de unas 6 a 8 pulgadas (15,5 a 20,5 centímetros) de largo. Corta el tallo en un ángulo de 45 grados, justo sobre una yema de otro tallo u hoja. Si tomas los gajos en un día caluroso, colócalos en una bolsa plástica dentro del refrigerador o de un recipiente con hielo. Esto ayudará a evitar que se sequen. Cuanto antes los plantes, mejor.

Un modo de plantar

Remueve las flores, vainas y hojas de la parte inferior del tallo. Córtalos con una tijera limpia y filosa. Luego, embebe los extremos inferiores (algunas pulgadas) en algún tipo de hormona de crecimiento para raíces. Aunque esto no es necesario, sí ayudará a que el tallo eche raíces. Coloca tierra floja y de buena calidad en un contenedor, haz un hoyo pequeño con un lápiz y coloca el gajo en su interior. Coloca también algunos lápices o palillos de madera junto a los tallos y cúbrelos con una bolsa plástica clara atada en la base de la maceta para conservar la humedad. Coloca la maceta en un área con buena luz pero no directamente al sol. Mantén la tierra humectada. En algunos meses, da un pequeño tirón a tus tallos; si sientes algo de resistencia, significa que están echando raíces.

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