Cosas para que una maestra de ceremonias diga en el servicio de aniversario de una iglesia

El aniversario de una iglesia es un evento altamente anticipado.

Digital Vision./Digital Vision/Getty Images

Los servicios para el aniversario de la iglesia son una tradición religiosa entre los cristianos. La celebración es por lo general llevada a cabo anualmente y ayuda a estimular a los miembros de la iglesia a continuar la diligente labor de construir y apoyar el cuerpo de Cristo como una unidad. A la mujer elegida para presidir dicho servicio se la llama "maestra de ceremonias" y la forma en que maneja su papel influencia mucho el fluir y la atmósfera del programa.

Saludo personal

Toda maestra de ceremonias comenzará el servicio de aniversario dando un pequeño discurso acerca de quién es ella y por qué el servicio es importante para ella. Por lo general, este discurso informará a la congregación su nombre, su iglesia de afiliación y sus razones por aceptar el rol. Sé cuidadosa, sin embargo, para no hacer una introducción rígida. Podrías incorporar algo de humor durante el discurso para marcar el tono de un evento atractivo. Además, evita la tentación de darle la bienvenida a la congregación. Recuerda que una bienvenida es otra parte del servicio que será dada por otro orador.

Introducción del orden del servicio

Reconocimiento de los miembros longevos de la iglesia, presentación de la historia de la iglesia, presentaciones del pastor y de la primera dama y mención de los miembros que hayan hecho contribuciones notables a la iglesia son todas partes del programa, sumado a las selecciones musicales y de oradores. Es tu trabajo asegurar que estas transiciones sean bien recibidas manteniendo a la congregación informada acerca de lo que sucederá a continuación.

Introducción de los oradores

Introducir a los oradores es importante ya que sirve para dos propósitos; informa a la congregación quién le hablará a continuación y permite al próximo orador hacerse tiempo para llegar al frente de la iglesia. Cada introducción debería ser corta y certera. Anunciar que el próximo orador será un diácono cuando él es realmente alguien de mayor jerarquía, no sólo podría ser embarazoso sino ofensivo. La introducción del orador no debería durar más de un minuto.

Observación personal

A través del programa querrás ser consciente de la "atmósfera espiritual". Cuando el espíritu de Dios se mueve en ti, quieres compartir cómo estás siendo afectado. Deja saber a la congregación cómo una canción te ha tocado o lo que sientes que Dios está haciendo durante el programa. Estos breves "testimonios personales" estimulan a la congregación a disfrutar de toda la experiencia. Una maestra de ceremonias que pueda hacer esto efectivamente está considerada como sintonizada espiritualmente.

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