Disfraces fáciles de Halloween hechos en casa para niños

Un disfraz sencillo puede parecer de alta calidad.

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Los disfraces para niños pueden ser caros y genéricos. Hacer tu propio disfraz te garantiza tener una prenda que le irá bien a tu hijo y, además, se ajustará a tu presupuesto. Tienes un amplio abanico de materiales para usar y poder completar un sencillo disfraz. La piel de un niño es sensible, así que evita utilizar productos químicos agresivos y tejidos ásperos en la elaboración de los trajes.

Fantasma

El disfraz de fantasma es un diseño clásico sencillo de hacer y fácil de reconocer. Pon una sábana suave encima de la cabeza de tu hijo (tiene que ser muy fina para que el bebé, que tienen unos pulmones débiles, pueda respirar debidamente) para saber dónde colocar los ojos. Quítale la sábana y recorta dos agujeros circulares a modo de ojos. Recorta dos agujeros más para que pueda sacar los brazos. Pon de nuevo la sábana encima de la cabeza de tu niño para asegurarte de que ve bien y que le caben los brazos. Coloca suavemente un cinturón o faja alrededor de su cintura para que la sábana no le caiga.

Bolsa de dinero

Convertir a tu hijo en una bolsa de dinero es una buena idea si te gustan los disfraces temáticos. Vestíos tú y el papá como ladrones y a vuestro bebé como una bolsa con dinero en efectivo. Cosa la parte superior de una funda de almohada cerrada y haz un corte en la parte posterior que se extienda desde la parte inferior de la funda hasta la parte superior. Haz un agujero en uno de los lados para que tu bebé pueda sacar la cabeza. Añade dos agujeros a los lados para los brazos. Pega el símbolo del dólar delante de la funda, justo debajo del agujero por donde saldrá la cara. Pega también dólares falsos alrededor de la parte superior de la bolsa. Pon a tu bebé dentro de la bolsa por el agujero de la parte trasera, de manera que sus pies queden dentro de la bolsa y sólo se vean su cara y sus brazos.

Robot

El robot de cartón es otro disfraz clásico muy fácil de hacer. Sólo hazlo a un niño suficientemente fuerte como para que se siente por sí mismo, o se puede lesionar el cuello. Consigue una caja de cartón un poco más grande que la mitad de tu bebé. Ábrela y recorta unos agujeros circulares en la parte superior, más grandes que la cabeza del pequeño. Recorta dos agujeros más a los lados para los brazos. Pega fieltro a lo largo de los bordes de los agujeros para proteger la piel del bebé. Decora la caja por fuera con botones falsos y papel de aluminio. Hazle un sombrero con una lata de aluminio para que lo lleve puesto junto con la caja.

Oveja

El disfraz de oveja es simple y suave y, además, hará parecer una monada a tu bebé. Compra un body blanco y cúbrelo con bolas de algodón. Cúbrelo con un gorro de lana con las mismas bolitas y pega dos orejas negras de fieltro a los lados. Los botines y los guantes de bebé también son útiles para el disfraz si crees que a lo largo de la noche puede hacer frío.

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