Efectos secundarios del Frontline en perros

El ingrediente activo del Frontline es el fipronil.

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Frontline y Frontline Plus son dos productos antipulgas usados comúnmente en perros. De acuerdo a Merial, el fabricante, Frontline es seguro y efectivo cuando se usa según las instrucciones. El ingrediente activo, Fipronil, está aprobado para su uso en cachorros a partir de las 8 semanas de edad, así como para perros en etapas de lactancia, embarazo y reproducción. La compañía dice que la sobredosis es rara y que es segura en dosis de hasta 5 veces la recomendada. Algunas sensibilidades individuales pueden ocurrir y, como con cualquier químico, hay algunos efectos secundarios potenciales, especialmente si el producto es usado de forma inapropiada.

Irritación de la piel y pérdida de cabello.

Irritación de la piel puede presentarse en la zona de aplicación del Frontline.

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Los problemas con la piel son los efectos secundarios más comunes del fipronil. Irritación, escamación, enrojecimiento, comezón y pérdida del cabello en el sitio de aplicación son posibles. Si esta reacción ocurre, lava exhaustivamente a tu mascota para remover tanto producto como sea posible y contacta a tu veterinario. Después de la aplicación parte del cabello puede parecer pegajoso y aceitoso en donde se colocó el producto. Esto debe desaparecer en aproximadamente 24 horas. Evita que cualquier perro en tu hogar lama el producto cuando se encuentra húmedo.

Molestias gastrointestinales

El Frontline puede causar que tu mascota pierda el apetito.

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Algunos perros experimentarán efectos secundarios gastrointestinales debido a la exposición al Frontline. Estos efectos pueden ser leves como mareo, náuseas o apetito reducido. Efectos adversos un poco más serios incluyen náuseas con vómito y diarrea. Estos problemas deberían desaparecer cuando el producto deje de ser usado.

Efectos secundarios del sistema nervioso

Los perros que reaccionan al Frontline pueden volverse más ruidosos de lo normal.

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El sistema nervioso del perro puede ser afectado también. Si un perro es hipersensible al Frontline, después de la aplicación puede ponerse ansioso, nervioso, deprimido o más agresivo, e incluso más ruidoso de lo normal (llorando, quejándose o ladrando excesivamente). Puede perder la coordinación y tener dificultad para caminar, posiblemente exhibiendo tremores musculares, temblando y, en casos severos, ataques epilépticos.

Efectos cardíacos y respiratorios

El ritmo cardíaco puede acelerarse en algunos casos.

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Reacciones cardíacas o respiratorias son reacciones potencialmente mortales al Frontline. Un perro hipersensible puede desarrollar respiración rápida o dificultad para respirar. Su ritmo cardíaco se puede acelerar y el ritmo puede ser irregular.

Interacción con otros medicamentos

Los pesticidas como el fipronil pueden interactuar con otros medicamentos.

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De acuerdo a Pet Place, hay una interacción potencial adversa entre el Frontline (o cualquier otros pesticida) y cualquier medicamento que tu mascota pueda estar tomando. Habla con tu veterinario acerca de la medicación que tu mascota está teniendo antes de usar Frontline.

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