Tus derechos cuando un policía te detiene

Si eres detenido, tienes derechos específicos.

Siri Stafford/Lifesize/Getty Images

A nadie le gusta ver las parpadeantes luces azules y rojas en su espejo retrovisor. Mientras que el oficial de policía detrás de ti simplemente va corriendo al lugar de algún otro crimen, también podría decirte que cometiste una infracción de conducción, y puedes terminar pagando una multa. Cuando eres detenido por un policía, sé consiente de tus derechos legales para evitar incriminarte a ti mismo.

Identificación policial

Tienes el derecho de pedir al oficial que se identifique y muestre su tarjeta de identificación. Esta información es importante por dos razones: en primer lugar, asegurarte de que no estás a punto de convertirte en la víctima de una suplantación criminal de un oficial de policía. En segundo lugar, necesitarás esta información si crees que fuiste tratado mal por el oficial y deseas presentar una queja.

No responder a las preguntas

Cuando eres detenido, ten mucho cuidado con lo que dices. Además de proporcionar tu nombre, licencia de conducir, matrícula del vehículo y prueba de seguro, no tienes que responder a las preguntas del oficial. Se te permite responder a las preguntas como "¿Sabes por qué te detuve" o "¿Sabes lo rápido que ibas?" con un simple "sí" o "no". También puedes optar por no dar una respuesta. El silencio no es una admisión de culpa, pero el oficial puede usar cualquier cosa que digas para escribir una multa.

Revisión del vehículo

Si eres detenido por la policía, no tienen automáticamente el derecho a revisar tu coche. Sin embargo, si los oficiales tienen causa probable entonces lo pueden hacer. La causa probable puede ser establecida por los oficiales al ver algo en tu coche a través de las ventanas, o por tus acciones. Por ejemplo, si ven que tiras algo fuera del coche al detenerte o si tus acciones crean sospecha después de que te detienen.

Admisión de culpa

Cuando un oficial de policía te da una infracción de conducir, no es un juicio sumario. Por el contrario, la cita es un cargo del oficial al que puedes declararte "sin disputa" y pagar o impugnar en los tribunales. Cuando este es el caso, no tienes que admitir nada al oficial cuando te detienen. Si se te informa que ibas a exceso de velocidad, puedes decir "ya veo" o algún otro comentario sin compromiso. Sólo hay que reconocer que te dieron una multa, que no mereces.

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