Teoría conductista sobre educación infantil

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El conductismo es un enfoque del conocimiento descubierto por John Watson en los comienzos del siglo XX. Esta teoría proclama que nuestro comportamiento está separado del modo en que opera nuestra mente, por lo tanto, el aprendizaje se adquiere a través de la observación y el refuerzo. La teoría conductista del aprendizaje se refiere también a la instrucción directa. A continuación encontrarás técnicas conductistas ideales para usar en la educación de niños.

Ejercicios

Los ejercicios son técnicas de enseñanza que involucran la repetición de una acción deseada. La teoría conductista sostiene que la repetición de un comportamiento actúa como refuerzo del ese comportamiento. Los ejercicios se usan a menudo en la enseñanza de tablas de multiplicar. También pueden ser usados al enseñar cosas que requieren memorización, como geografía o gramática.

Enseñanza segmentada

La enseñanza segmentada es otro ejemplo de esta teoría. En este método, el profesor separa un tema en clases más cortas y comprensibles. Por ejemplo, los alumnos que están aprendiendo a escribir, comienzan identificando el sonido de las letras individualmente, luego patrones de letras, hasta que están listos para leer palabras enteras.

Modelado

El modelado, hablando simplemente, es aprender por imitación. La maestra muestra un comportamiento, que es luego repetido por los alumnos. El modelado se usa frecuentemente al enseñar lengua o escritura a los niños.

Otras técnicas conductistas

La teoría condustista sostiene que es adecuada una rutina muy estructurada en la clase. Los alumnos deben familiarizarse con esta rutina. La estructura mantiene el foco del alumno en el maestro. Esta familiaridad crea una zona de confort que ayuda a lograr mayores resultados. También, es importante que el maestro verifique periódicamente para determinar el nivel de comprensión de los alumnos. Esto les da a los chicos retroalimentación o refuerzo inmediato.

Especulaciones

Las críticas a esta teoría argumentan que estos métodos dejan poco espacio para la creatividad y reprimen la imaginación del niño. También sostienen que el conductismo es solo efectivo cuando se tratan de corregir comportamientos problemáticos.

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