¿Las mamás que dan de mamar deben comer mariscos?

No puedes comer ostras crudas mientras estés dando el pecho.

six oysters four eaten image by green308 from Fotolia.com

Tratar de desmenuzar información sobre qué comidas debes evitar cuando están dándole el pecho a tu bebé puede ser una tarea abrumadora. Debes estar segura de consumir muchos ácidos grasos omega-3 de pescados, pero también evitar algunos debido al contenido de mercurio. Sin embargo, al omega-3 se lo puede encontrar en mariscos con bajo contenido de mercurio como los langostinos y el cangrejo. Siempre y cuando estés atenta acerca de dónde provienen tus mariscos y cómo se los preparó, es totalmente seguro comer la mayoría de los mariscos mientras estás dando de mamar.

Pautas referentes a los frutos de mar mientras amamantas

El Departamento de Agricultura de E.U.A. brinda pautas para seleccionar pescado cuando estás embarazada o en la etapa de lactancia. De acuerdo a su sitio web MyPyramid.gov, debes evitar el tiburón, la caballa, el pez espada y el blanquillo si estás dando de mamar, porque estos grandes depredadores suelen contener elevados niveles de mercurio. En cambio, debes elegir frutos del mar con bajo contenido de mercurio como los langostinos, el abadejo, el atún en lata, el bagre y el salmón. Y deberás limitar tu ingesta semanal de pescado con bajo contenido de mercurio a 12 onzas (340 gr), o aproximadamente dos porciones.

Según la Agencia de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), la mayoría de los mariscos recaen en la categoría de "baja cantidad de mercurio". Los mariscos con poca cantidad de mercurio comprenden a los langostinos, el cangrejo, las vieiras, el cangrejo de río, las almejas y la langosta. Otras variedades de langosta tienen niveles más altos de plomo, pero no son lo suficientemente altos como para dejar de comerlas totalmente. (ref.2)

Por qué debes evitar el mercurio

El mercurio es un contaminante tóxico ampliamente difundido que lo producen en gran medida las plantas de carbón. Las bacterias convierten al mercurio que en el agua se vuelve metalmercurio, una neurotoxina, que nada en el agua y las absorbe a través de su piel. Permanece en sus sistemas indefinidamente, y los pescados depredadores grandes acumulan grandes cantidades porque se comen a los peces que contienen mercurio. Cuando comes el pescado, absorbes el metilmercurio que contenía el pez. Si bien no es necesario que se excrete a través de la leche materna una gran cantidad de mercurio, incluso una pequeña cantidad puede ser perjudicial para los niños pequeños con cerebros en desarrollo. Lo recomendable es limitar tu ingesta de pescado con contenido de mercurio para mantener a salvo a tu bebé.

Otros factores de los mariscos

El mercurio es una gran preocupación al comer pescado y mariscos, pero no es la única si estás embarazada o dando de mamar. Los mariscos a los que les falta cocción son los principales culpables de las infecciones de transmisión alimentaria relacionada con los mariscos. Debido al peligro de bacterias en los mariscos no cocidos del todo, las mujeres que están dando de mamar o que están embarazadas deben evitar por completo los mariscos crudos. Además, si estás embarazada o dando de mamar, nunca debes consumir mariscos crudos o cocidos provenientes de un área con condiciones relacionadas con las algas, como la marea roja. Si tienes síntomas de intoxicación, como náuseas y vómitos, diarrea, retortijones o debilidad, ponte en contacto con tu médico.

Pescados y mariscos seguros cuando das de mamar

Según la Agencia de Drogas y Alimentos y la Agencia de Protección Ambiental, el valor nutricional del pescado y de los mariscos es tal que las mujeres que están embarazadas o dando el pecho deben continuar comiéndolos. Si estás haciendo una dieta balanceada que incluye frutas, vegetales y granos enteros, pescado y mariscos, éstos pueden ser una parte importante de tu dieta sana. Pero, debes limitar tu ingesta de frutos del mar a 12 onzas (340 gr) por semana, y si eliges comer pescado o mariscos que fueron atrapados localmente, no debes comer ningún otro fruto del mar durante esa semana. Si ocasionalmente comes más que las 12 onzas recomendadas no es algo para alarmarse, simplemente comerás un poco menos a la semana siguiente.

eHow en espanol
×