Lo que necesitas saber sobre la pintura exterior texturizada

Añade atractivo a tu casa usando una pintura exterior con textura.

Jupiterimages/Photos.com/Getty Images

Un trabajo de pintura fresca puede añadir el atractivo instantáneo a tu casa, pero puedes ir un paso más allá y dar a tu casa un acabado de textura. La pintura exterior con textura no es sólo una herramienta de decoración, sino también cubre y disimula las imperfecciones en tu ladrillo, concreto y revestimiento. La pintura de exterior con textura está disponible premezclada; o están disponibles aditivos de arena para mezclarse en la pintura.

Preparación

Raspa o lija cualquier pintura suelta o descascarada de tu superficie exterior, y limpia la superficie antes de pintar. La textura disfrazará pequeños defectos e imperfecciones de tu pared exterior, pero se adherirá mejor a una superficie limpia. Prepara la superficie antes de pintar para cubrir manchas, madera bruta, concreto o mampostería.

Aplicación

Elige la pintura correcta para tu superficie exterior. Algunas pinturas texturizadas están formulados específicamente para su uso en el ladrillo y mampostería mientras que otras pueden ser utilizadas en una variedad de superficies, incluyendo el revestimiento de madera. Usa un rodillo de pintura en grandes superficies planas. Un rodillo de cubierta con una lanilla larga, de 1 pulgada (2,5 cm) o más, maximizará la pintura y la cobertura de la textura. Usa una esponja o una escoba para añadir un acabado distintivo.

Durabilidad

A diferencia de su contraparte interior, la pintura texturizada exterior está diseñada específicamente para soportar los elementos del clima. La pintura exterior puede durar muchos años. En general, la mayoría de las pinturas exteriores tendrán una duración entre 10 y 15 años, que puede variar dependiendo de la calidad de la pintura utilizada, la preparación adecuada y la preparación previa de la superficie y los cambios climáticos extremos.

Limpieza

Tu exterior de nueva textura requiere muy poco mantenimiento. En ocasiones, las partículas de suciedad pueden acumularse en la superficie con textura, dando a la pintura un aspecto lúgubre, que se remedia fácilmente. Cierra todas las puertas y ventanas exteriores y quita los muebles o plantas en maceta de la pared exterior. Usa un ajuste de chorro en la manguera de agua o un lavado a baja presión. Nunca uses un lavado de alta presión en la pared exterior. La poderosa fuerza del agua podría dañar el acabado de textura. Rocía tus paredes y la suciedad se eliminará.

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