Paciencia y tolerancia

Ambos valores van muy de la mano cuando de relaciones se trata ya que al convivir en tu día a día con otra persona es lo segundo que mas necesitarás después del amor para hacer que funcione. Y es que hay q aprender a vivir con todos los aspectos de la otra persona, tanto los buenos como los malos, porque al fin y al cabo ambos hacen parte de la personalidad que te enamoró. Siempre hay maneras de conciliar o hallar un punto medio para hacer de la convivencia algo más sencillo. Hay que aprender a aceptar los hábitos de cada quien en igual proporción. Por supuesto, no debes ser ni paciente ni tolerante ante defectos de estilo abusivo, porque no es algo a lo que tengas que acostumbrarte.

Comprensión

Todos quizá hayamos oído la frase “no lo entiendo (o no lo comparto), pero lo entiendo). Esa breve frase es sumamente importante llevarla bien marcada en la frente día a día; y es que no necesitas entender o estar de acuerdo con todo para poder ser comprensivo. Los sentimientos y sensaciones son subjetivas y cada quien las experimenta en diferentes medidas. Lo que para uno puede ser ofensivo, o hiriente, o cariñoso o normal, al otro puede disgustarle. Pero la diferencia de criterios no debe ser motivo de discrepancia, hay que saber comprender a tu pareja y ayudarle a sentirse a gusto en la relación.

Comunicación

No necesariamente una persona que hable demasiado sea comunicativa. Comunicarse, desde su concepto es realmente transmitir un mensaje y darse a entender por un receptor, es decir, ser tan claro en todos los aspectos como sea posible con tu pareja para que puedan conocerse lo más posible, saber sobre sus gustos, sus miedos, sus metas, sus sentimientos, que puedan ser claros en cualquier momento el uno con el otro, sin tabúes ni obstáculos. Cuando se vive en pareja no hay nada mejor que poder sentir la libertad de ser totalmente como eres y de poder contarle a la otra persona todo lo que necesites.

Confianza

La confianza es algo que toma tiempo construir y solo un error destruir, por lo cual debes ser muy cuidadoso de no hacer la caer la torre de la confianza con tu pareja en ningún sentido, ni defraudándolo ni dudando por cada mínima cosa. Se supone que si estas con esa persona es porque sabes claramente lo que siente por ti, la conoces y sabes que no es capaz de perjudicarte. El hecho de vivir con una constante duda al respecto no te permitirá crecer ni en esta relación ni en ninguna otra.

Respeto

Por supuesto, hay que respetar al otro en cualquier situación. A pesar de estar pasando por momentos de ira o discusiones, siempre hay que buscar la manera de mantener la cordura y no llegar a las faltas de respeto o humillaciones. Y mucho más importante aún es mantener siempre el respeto hacia ti mismo. Debes respetarte y hacerte respetar como persona y jamás permitir ser abusado o abusar del otro en ninguna forma.

Individualidad

A pesar de que cuando se consigue una pareja estable sientes que no necesitas más que su felicidad para ser feliz, te equivocas. Tu felicidad es tan importante como la de tu pareja, es por eso que ambos deben lograr ser seres individuales, con capacidad de ser felices por si solos para así poder hacer feliz al otro. No se debe sacrificar la personalidad propia por intentar encajar en el molde que tu pareja desea que llenes. Cada quien es único, con defectos y virtudes, con capacidades y habilidades que le hacen brillar de manera especial y nada de eso se puede dejar perder por nadie en el mundo. Además es muy saludable que cada uno tenga su propio espacio para desarrollarse de la manera que desee, para lo cual el apoyo mutuo es muy necesario.

Hallar el balance adecuado para ustedes dos de estos ingredientes logrará que consigas la receta perfecta de relación sana que tanto deseas. Mantener todo esto presente cada día permitirá que tu noviazgo o matrimonio crezca fortalecido y feliz con el pasar del tiempo.