Alimentos que no debes comer si tienes diverticulitis

Una dieta saludable te ayudará a disminuir los síntomas de la diverticulitis.

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La diverticulitis es una enfermedad en la cual la inflamación en el tracto intestinal desencadena movimientos lentos de las heces en el colon. En lugar de transitar exitosamente fuera del cuerpo, la materia fecal acumula pequeños sacos conocidos como "divertículos". Esto ocasiona hinchazón, incomodidad, constipación y, si no se lo trata, obstrucción intestinal o incluso gangrena. Afortunadamente, la mayoría de los casos pueden resolverse con la modificación de la dieta diaria, disminuyendo la ingesta de fibra y evitando los alimentos "altos en residuos". Una dieta baja en fibras le da descanso al colon en lugar de sobrecargarlo.

Granos

Para ayudar a prevenir un ataque de diverticulitis, evita comer productos cereales como palomitas de maíz, copos de avena, panecillos de maíz o alimentos hechos con salvado o arroz integral ya que éstos contienen altos niveles de fibra difícil de digerir que podría presentarse en los divertículos, agravando tu enfermedad. En su lugar, elige productos de granos refinados como arroz blanco, pastas, galletas y alimentos horneados hechos con harina blanca refinada.

Frutas y vegetales

En el departamento de producción, evita elegir frutas secas como pasas o ciruelas pasas, que estás llenos de fibra. Mantente alejado de las bayas ya que contienen numerosas semillas que son difíciles de digerir y también evita vegetales crucíferos como el repollo, el coliflor o el brócoli. No tomes ningún jugo de fruta que contenga pulpa y asegúrate de cocinar todos tus vegetales antes de comerlos para suavizar la fibra y hacerlos más fáciles de digerir. Deberás evitar la mayoría de las frutas frescas excepto las bananas, el aguacate, los duraznos y el melón, que tienen comparativamente menos fibra y son más fáciles de digerir. Si debes comer los productos en bruto, cómelos con moderación y asegúrate de quitarles la piel y evitar comer las semillas.

Carne y proteínas

Elige cortes de carne tiernos, carne picada, pescado de todo tipo y huevos como tus principales fuentes de proteínas porque éstos alimentos no irritan el colon y son suaves para digerir. Evita comer quesos fuertes ya que éstos tienden a contener grandes cantidades de caseína, que es difícil de digerir. Además, quita de tu menú cualquier producto que contenga nueces o semillas, incluyendo mantequilla de maní, ya que estas fuentes de proteínas pueden ser difíciles de digerir. También deberás reducir la cantidad de porotos, guisantes y legumbres en tu dieta regular ya que se las conoce por su alto contenido de fibra.

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