Step 1

Determina si el aro está roto o no. Si no está roto, simplemente deslízalo de nuevo a su lugar y dale algunas puntadas con aguja e hilo de tapicería para cerrar el área que se rompió.

Step 2

Elimina los aros que molestan y no están rotos colocando una pieza pequeña de vellón alrededor de cada extremo y utilizando pegamento para tela para mantenerlo en su lugar. Es posible que tengas que utilizar un descosedor para abrir los extremos del sostén y sacar el aro. Tras haberlo reparado, deslízalo de regreso y cose los extremos con hilo de tapicería.

Step 3

Reemplaza los aros rotos con unos nuevos que puedes comprar en tu tienda de tela local. Saca las varillas viejas, desliza las nuevas hacia adentro y cose el agujero con firmeza con hilo de tapicería.

Step 4

Envuelve con un poco de cinta de aislar los extremos de los aros para que no tengas que preocuparte por el abultamiento molesto nunca más. Haz esto antes de darle las puntadas finales.

Step 5

Sella los extremos del aro con una gota de pegamento para tela. A veces los aros pueden salirse por los hoyos más pequeños, pero el pegamento para tela sella la zona. Se puede lavar y es invisible.