Step 1

Quita toda la pintura suelta o descascarada de la superficie de la pared utilizando la rasqueta. Comienza por un extremo de la pared y trabaja hacia el otro lado.

Step 2

Alisa las zonas sin pintura utilizando papel de lija de grano 100. Trabaja con movimientos circulares. Quita los bordes afilados de la pintura y cualquier parte oscura o grasosa de la pared.

Step 3

Limpia la pared lijada y la pintura remanente de la pared con un trapo húmedo. Retira todo el polvo y restos de pintura.

Step 4

Cubre las zonas lijadas con enduido utilizando la rasqueta para esparcirlo. Alísalo sobre la pintura remanente. Deja secar siguiendo los tiempos recomendados por el fabricante.

Step 5

Lija el enduido con papel de lija de grano 200. Trabaja con movimientos circulares. Quita todas las crestas y protuberancias del enduido. Nivélalo con la superficie de la pintura vieja.

Step 6

Lava la pared con un trapo húmedo, quitando todo el polvo.

Step 7

Aplica una textura de pared a las zonas reparadas, usando un estilo que iguale la textura existente en la pared. Sigue las instrucciones de aplicación y secado del fabricante.

Step 8

Cubre el área reparada con imprimación o base, utilizando una lata de imprimación en aerosol o un pincel para aplicarla. Algunas bases vienen el latas de aerosol y generalmente tienen un color liso blanco. Para una pared de color oscuro, utiliza una imprimación oscura. Una base coloreada ayuda a integrar la nueva capa de pintura en la vieja pintura de la pared. Deja secar la base completamente siguiendo las instrucciones del fabricante.

Step 9

Aplica la capa de pintura final a la pared, utilizando el pincel o el rodillo. Trabaja desde arriba hacia abajo.

Step 10

Deja secar la pintura, siguiendo las instrucciones del fabricante. Inspecciona las zonas reparadas. Si se notan, pasa una segunda mano de pintura a la pared.