Ayudando a los padres a tener una mañana relajada

Haz el día menos complicado, permitiéndole a tu niño a preparar una comida simple.

eating breakfast image by Renata Osinska from Fotolia.com

Entre preparar los desayunos, los almuerzos y luchar con los malos días del cabello que te llevan a ti y a tus hijos, prepararse para afrontar el día es un momento de tensión en muchos hogares. Antes de establecer una rutina de la mañana, la Universidad de Florida recomienda sentarte con tus hijos para hablar de tus expectativas, incluyendo los cambios que pueda haber en el camino.

Crea un cuadro de la "rutina de matutina"

Antes de implementar una rutina matutina, siéntate con tus hijos y habla de tus nuevas expectativas sobre ésta. Por ejemplo, es factible esperar que un adolescente se despierte por sí mismo, se vista y esté listo para la escuela. Cuando se trata de niños pequeños, debes mantener tus expectativas de acuerdo a sus edades y habilidades. Deja que tu hijo pequeño sepa que tú estarás allí para ayudarlo a salir de la cama por la mañana y para que se prepare para la guardería o la escuela, pero debes esperar que se comporten y que escuchen todo lo que sus padres dicen. Crea un gráfico simple de las expectativas para cada niño y repásalo con ellos antes de colgarlo en una zona de alto tráfico, como la cocina o el salón.

La noche anterior

Reduce la ansiedad y el estrés por la mañana preparándote para el día siguiente la noche anterior. La Academia Americana de Pediatría recomienda la aplicación del sistema "4 B" (por sus siglas en Inglés): bañarse, cepillarse los dientes, los libros y la hora de acostarse. Esta estrategia es efectiva para los bebés, niños pequeños y preescolares y les ayuda a acostarse y a que se duerman más fácilmente, lo que a su vez ayuda a una mañana más agradable.

Cuando se trata de niños en edad escolar y adolescentes, debes darles reglas claras y se deben acostar en función de su edad y necesidades. De acuerdo con KidsHealth, los niños en edad escolar y preadolescente requieren por lo menos 10 a 12 horas de sueño cada noche, mientras que un adolescente necesita alrededor de 8 a 9 horas. No importa cuál sea la edad del niño, ayúdalo a prepararse para el día siguiente con la organización de la ropa y la preparación de comidas o incluso el desayuno desde la noche anterior.

Antes de que los niños se levanten

La Universidad de Florida recomienda a los padres despertarse al menos 20 minutos antes de sus hijos. Esto permite a los padres unos minutos cada mañana para disfrutar de una taza de café, tomar una ducha, ir preparando el desayuno y la organización de lo que cada uno necesita antes de intentar despertar a los niños. Algunos padres pueden necesitar más tiempo en la mañana, lo que a menudo significa ir a la cama más temprano ellos mismos. Durante el movimiento matutino de preparar a los niños para la escuela, no te olvides de tomar tiempo para disfrutar de una taza de café y relajarte antes de entrar en tu día de trabajo agitado.

Desayuno e irse de casa

De ser posible, comienza preparando el desayuno desde la noche anterior. De lo contrario, la Universidad de Pittsburgh recomienda a los padres permitan que los niños elijan su propio menú de desayuno y, si es posible, preparen su comida. Limita las opciones del niño de dos o tres elementos y no les permitas cambiar de opinión una vez que han tomado su decisión final. Mantén el movimiento recordando a tus hijos que permanezcan en su tarea y, en su caso, hagan referencia a la tabla de rutina de la mañana. La Universidad de Pittsburgh insta a los padres a dar ejemplo durante la rutina matutina. Mantente enfocado y llevar a cabo tus funciones sin distraerte para animar a tus hijos a hacer lo mismo.

eHow en espanol
×