Un oído oyente

Los abuelos podrían tener más tiempo de ocio para pasar con los nietos que los padres. Así te conectes con tu nieto a través del correo electrónico, mensajes de texto, teléfono, cartas o en persona, es importante que mantengas una relación continua y cercana. Escucha con paciencia, falta de juicio y compasión. Alaba a tus nietos por sus logros, así sean limpiar su habitación sin necesidad de decírselo dos veces o sobresalir en atletismo o el trabajo escolar. Si criticas, hazlo de una manera amorosa que refleje que tienes sus mejores intereses en el corazón. El nieto necesita saber que es amado incondicionalmente y creer que su bienestar y felicidad son una preocupación principal para él.

Tiempo de calidad

Pasa tiempo con tu nieto y demuéstrale que es valorado. Ve a sus recitales, eventos de atletismo, cumpleaños o reuniones por festividades. Más importante, debes estar allí durante sus momentos de tranquilidad, así sea caminar por la cuadra, ir a un viaje de pesca o enseñarle cómo cambiar el aceite en un auto. No sientas que debes entretener a tu nieto para recibir su amor. Pasar tiempo con él dedicándole toda tu atención no tiene precio y además construye su autoestima.

Conocimiento de historia

Compartir el pasado con tu nieto le enseña sobre la vida en los "viejos buenos días". Contarle a tu nieto las luchas y dificultades que tuviste en tu juventud ayuda a destacar que aunque es criado en un tiempo diferente, las luchas personales son las mismas. Tu nieto podría tener curiosidad por la forma de vida de su madre o padre y su personalidad cuando eran jóvenes. Puedes agregar perspectivas sobre por qué los padres de tu nieto actúan de la manera en que lo hacen proporcionando una mirada de su infancia.

Mentor de envejecimiento

Un abuelo es un ejemplo de cómo actúa y vive un ciudadano mayor. Sé un modelo a seguir positivo uniéndote a tu nieto en una actividad saludable, como caminatas, natación, tenis u otra actividad física. Exhibe una alimentación saludable y haz comentarios como "Tengo que leer el periódico para mantener mi mente aguda y para saber qué está pasando en el mundo". Enséñale a tu nieto por el ejemplo de que la vida no termina a los 40, 50 o incluso a los 80 años. Ofrécete de voluntario para ayudar a los demás junto con tu hijo. No sólo estarás ayudando a los menos afortunados, sino que le estarás enseñando a tu nieto que las recompensas emocionales que obtienes cuando ayudas a alguien que lo necesita son valiosas.