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Usa un cargador diseñado para baterías de ion litio. Este debería poder mandar de 3,8 a 4,2 voltios por celda. Nunca uses un sistema de baja energía (de goteo). Este puede causar que el litio se adhiera (enchapado) al ánodo y que el oxígeno sea generado en el cátodo, produciendo una mezcla extremadamente inflamable. Las baterías de ion litio vienen con una "placa de seguridad" interna que para automáticamente la carga cuando el rango actual cae al 10 por ciento del rango inicial de carga, indicando que la batería está cargada por completo. Los mejores cargadores también poseen un temporizador que puedes fijar para parar el proceso de carga a una hora prefijada.

Coloca las baterías de ion litio en el cargador y asegúrate de que está enchufado. Dependiendo de cuánta energía quede en la batería, te llevará de dos a seis horas cargarla por completo. Como medida de precaución añadida, pon el temporizador para evitar una posible sobrecarga.

Carga las baterías en la posición de voltaje apropiada. Para maximizar la carga, el voltaje debería ser fijado a 4,20 voltios por celda. Sin embargo, puedes extender la vida útil de las baterías de ion litio usando una posición ligeramente más baja (sobre 4,10 voltios para la mayoría). Esto te dará sobre un 80 por ciento de la carga.

Carga las baterías de ion litio a un 40 por ciento antes de almacenarlas por largos periodos. No es bueno para la batería cargarla por completo y después almacenarla, dado que esto reducirá su vida útil. Para extender la vida de la batería, recarga las que están almacenadas al 40 por ciento cada pocas semanas (comprueba las especificaciones para saber los tiempos recomendados).