Ubicación

La ubicación de tu cascada determinará sus características específicas. Determina la pendiente, si existe, presente en el jardín y dirige el drenaje hacia afuera de tu casa. Aunque los árboles creciendo en torno a una cascada son atractivos, dan sombra al agua (haciendo difícil hacer crecer algunos tipos de plantas) y hacen caer hojas, causando amontonamientos y aumentando las necesidades de mantenimiento. Tu cascada necesitará una bomba y un filtro para operar, así que coloca la fuente cerca de una fuente de electricidad resistente al agua. Finalmente, elige una ubicación que ofrezca una vista placentera desde una habitación en la casa, un patio o una terraza.

Revestimiento

Construye tu cascada sobre un revestimiento para evitar que el agua se filtre al suelo. Las opciones incluyen revestimientos rígidos prefabricados hechos de fibra de vidrio (algunos de los cuales tienen cascadas construidas) o de plástico y goma flexible o de plástico específicamente diseñados para usar en estanques. También puedes usar jarros de cerámica, barriles, bañeras o piletas de niños. Más allá de qué estilo de revestimiento elijas, asegúrate de que emita materiales no tóxicos que puedan dañar a peces u otra vida silvestre. La Universidad de Minesota recomienda el caucho de butilo o EPDM, una goma creada por el hombre, para la construcción de cascadas, ya que esos materiales tienen resistencia UV y duran por hasta 20 años.

Rocas

Usa rocas naturales en tamaños variados para completar la cascada y sostener el revestimiento en su lugar. Una capa de pequeñas rocas, de entre 3/8 y 3 pulgadas (1 y 7,5 centímetros) de diámetro, cubre las áreas planas. Las rocas más grandes, como losas, laja o rocas de campo, se amontonan en los costados de la caída de agua y actúan como rocas de goteo para crear cascadas.

Plantas

Completa tu cascada de agua y rocas con una mezcla de plantas. Las plantas sumergidas crecen debajo del agua, donde proveen oxígeno y ayudan a reducir el crecimiento de algas. Las opciones incluyen milenrama de agua común, pastos marinos, antocero y hierbas de estanque. Las plantas flotantes también reducen las algas creando sombra y tomando nutrientes y oxígeno. Entre las especies se incluyen la lenteja de agua, el mordisco de rana, el helecho de agua y el jacinto de agua. Las plantas de los márgenes viven en los bordes del agua; a menudo sus raíces y los tallos más bajos están sumergidos. Las opciones incluyen lirios de cala, colas de caballo, iris japonesa, canabina y cálamo aromático. Coloca plantas amantes del agua cerca del costado de la cascada, como susanas de ojo negro, flores cardinales, espadañas, juncos, arbustos de especias y arbusto de acebo.