Step 1

Corta limones frescos en rodajas de una pulgada (2,5 cm) de espesor y desecha las porciones de los extremos. La cantidad de rodajas que necesitarás depende del tamaño del florero.

Step 2

Llena un florero circular o cuadrado con agua y las rodajas de limón.

Step 3

Escoge flores frescas para usar en el centro de mesa. Elige algunas que combinen con las rodajas de limón, como las margaritas o las rosas amarillas, para obtener un aspecto homogéneo. Usa flores que tengan colores brillantes y contrastantes, como las peonías rosadas y las hortensias púrpura, para agregar una mayor vivacidad. Corta los tallos de las flores una o dos pulgadas (2,5 a 5 cm) más altos que la profundidad del florero para obtener un aspecto variado. Inserta las flores en el florero. Coloca los tallos más altos en el medio y los más cortos alrededor de los lados o mezcla las flores para obtener una mayor variedad.

Step 4

Rodea el centro de mesa con pequeños portavelas de cristal llenos con velas cítricas amarillas para crear un clima y agregarle una fragancia fresca a la mesa.