Cera marrón en los perros

Las orejas sanas son sinónimo de un perro saludable.

Jupiterimages/Comstock/Getty Images

Las orejas sanas son sinónimo de un perro saludable. Naturalmente, los perros deberían tener cera en sus oídos como los humanos, pero a veces, la cera y el olor pueden ser indicación de problemas. Por lo general, los perros con orejas caídas, como los labradores, spaniels y beagles tienen mayor problema con la cera, la que puede derivar en infección o infestación del oído por ácaros.

Relevancia

La cera marrón puede ser sólo sinónimo de orejas sucias, infestación del oído por ácaros o infección. La mejor manera de tratar estas últimas dos instancias es llevar a tu perro al veterinario.

Identificación de una infección

Si observas la oreja del perro y tiene cera color marrón, en primer lugar huélela. Si tiene un olor nauseabundo o a levadura, esto significa que probablemente haya una infección. En ese caso, limpia el oído con una toalla de papel o un hisopo de algodón. Si observas una cera aceitosa de aspecto fluido, esta es otra señal de infección.

Identificación de ácaros en el oído

Si no observas un olor desagradable en las orejas del perro, pero sí presentan picazón y hay cera marrón acumulada de aspecto extremadamente oscuro, es posible que estén infestadas por ácaros. Elimina toda la cera con una toalla de papel o un hisopo de algodón y guarda la cera para llevarla a tu veterinario a fin de que la examine bajo el microscopio.

Identificación de orejas sucias

Si las orejas no tienen mal olor ni excesiva suciedad acumulada de color oscuro, probablemente tu perro sólo tenga las orejas sucias. La mejor manera de conservarlas sanas y libres de infección o infestación es limpiarlas con regularidad utilizando toallitas húmedas para bebés.

Prevención/Solución

La mejor manera de prevenir una infestación por ácaros o una infección de oído es limpiar o secar las orejas de tu perro después de que nade, juegue en el barro o tierra, o con otros perros. El mejor método suele ser higienizarlas con una toalla de papel, un hisopo de algodón o una toallita de bebé.

Consideraciones

Si detectas alguno de estos problemas, programa una cita con tu veterinario y ten a mano la medicación adecuada. De lo contrario, el inconveniente puede continuar y generar mayores problemas que pueden ser muy costosos.

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