Step 1

Disuelve y hierve 5 o 6 libras (2,2 o 2,7 kg) de extracto de malta en 1 y 1/2 galones (5,6 L) de agua por 45 minutos.

Step 2

Desinfecta tu fermentador y todo el equipo de elaboración de la cerveza, como tu embudo, termómetro y bolsa de aire, con una solución blanqueadora débil o un producto desinfectante comercial. Desinfectar cualquier equipo que tocará la cerveza es esencial, ya que eliminará las bacterias no deseadas que pueden causar sabores desagradables en la cerveza.

Step 3

Vierte 3 galones (11 L) de agua fría en tu fermentador esterilizado.

Step 4

Vierte los extractos hervidos y agua en el fermentador. Asegúrate de presionar la hierba caliente si añades lúpulo, granos u otros ingredientes a tu receta.

Step 5

Echa un paquete de levadura de cerveza en el fermentador, cuando la hierba se haya enfriado a 75 ºF (24 ºC). Ayuda a la refrigeración con un enfriador de hierba, si lo deseas.

Step 6

Fermenta tu cerveza hasta el final. Permite a la fermentación inicial disminuir, por lo general uno o dos días, antes de colocar una bolsa de aire en la parte superior del fermentador. Toma los niveles de gravedad específica en dos o tres días consecutivos para asegurarte de que la fermentación esté completa. Esto suele tomar un par de semanas.

Step 7

Extrae tu cerveza del sifón en un cubo embotellado y vuelca el extracto de menta. Añade el sabor en pequeñas cantidades a la vez, degustando a medida que avanzas. La fuerza depende de ti y puede tomar un poco de experimentación, pero el extracto es fuerte así que un poco servirá. Comienza con una cucharadita y sigue desde allí.

Step 8

Mezcla 3/4 de taza de azúcar de maíz hervida en una pinta (0,47 L) de agua durante cinco minutos.

Step 9

Extrae tu cerveza del sifón en botellas desinfectadas y tápalas.

Step 10

Espera 10 días o el tiempo indicado por tu receta y disfruta de tu cerveza de menta.