Cómo ayudarle a un niño pequeño con la nariz tapada a respirar mejor

Los recién nacidos a menudo tienen pánico y lloran cuando no pueden respirar a través de la nariz.

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Los niños pequeños respiran principalmente a través de su nariz, así que cuando la tienen tapada, probablemente lo averigües por los resoplidos, bufidos, quejas y el llanto que usa el niño intentando respirar mejor. Una nariz tapada o congestionada generalmente se produce por una inflamación en el pasaje nasal y por hinchazón, la cual resulta en la mayoría de los casos por un problema respiratorio superior, como un virus, sinusitis o alergias. Una nariz tapada se vuelve un problema cuando afecta la respiración o apetito de tu bebé. Los remedios que los médicos generalmente recomiendan implican humedecer los pasajes nasales y remover el exceso de secreciones nasales.

Limpia las fosas nasales congestionadas del bebé con una solución salina. Compra un contenedor de solución salina para bebés en una farmacia o crea la tuya usando una combinación de 1/4 de cucharada de sal y media taza de agua tibia, recomienda la Dra. Alison Schonwald, instructora de la Harvard Medical School de pediatría y coautora de "The Everything Baby’s First Year Book". Inclina la cabeza de tu bebé hacia atrás y coloca dos o tres gotas de espray en cada fosa nasal. Mantén su cabeza inclinada hacia atrás por 60 a 90 segundos para permitir que el espray humedezca profundamente las fosas nasales congestionadas.

Retira los trozos sueltos de las secreciones nasales. Sienta a tu bebé derecho o recuéstalo sobre su barriga para permitir que los mocos soltados por la solución salina se drenen y salgan de las fosas nasales. Limpia los mocos con un pañuelo y bótalo en la basura. Acelera el proceso de drenaje al succionar las secreciones mucosas de cada fosa nasal con una jeringa de pera, si quieres. Aprieta la pera, inserta la punta de la jeringa en la fosa nasal y después suelta suavemente para recolectar los mocos.

Lleva a tu bebé a un baño de vapor y haz que respire el aire húmedo por 10 a 15 minutos, recomienda la Dra. Cara Familian Natterson, pediatra practicante y autora de "Your Newborn". Debes preparado para limpiar los mocos sueltos con un pañuelo, ya que el aire húmedo generalmente produce una secreción nasal con bastante rapidez.

Enrolla una cobija, toalla o pieza de ropa en una forma de tubo y colócala por debajo de la cabeza del colchón de tu bebé para inclinarlo a una posición ligeramente elevada. Cuando acuestes a tu bebé, el colchón elevado inclinará ligeramente su cabeza en comparación el resto de su cuerpo, lo cual mejora un drenaje nasal apropiado y evita que la congestión empeore.

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