Quemar la maleza

Cuando es necesario quemar la maleza de las ramas de los árboles caídos o la poda de estos, asegúrate de que este residuo se amontone en un lugar seguro. Las brasas pueden estallar y flotar en el aire. Pueden aterrizar en edificios o vehículos si no haz elegido un lugar prudente.

Apila la maleza cerca de un acceso al agua, tal como una manguera de jardín, un arroyo o un riachuelo. Si el fuego empieza a salirse de control rápidamente lo puedes apagar con el agua o bien por chorros de la manguera o vertiendo cubos de agua en todo el perímetro.

Si el área está quemando es extremadamente seca, se recomienda humedecer el perímetro antes de iniciar la quema de la maleza. No hagas una pila muy enorme, especialmente si no hay suficientes personas para ayudarte. Comienza la quemar la maleza en un pequeño montón y añade más a medida que esta se quema. Esta actividad la debes hacer en un día en que no son previstos los vientos. Ya que este puede avivar el fuego, lo que le permite salirse de control. Además este también puede levantar grandes piezas de malezas y llevarlas a otras áreas donde van a provocar un incendio.

Ten cuidado al encender el montón de maleza. Asegúrate de que la pila esté seca y coloca unos trozos de papel arrugado en torno a ella, y prende fuego el papel. Este lentamente va a encender la leña seca. Nunca uses cualquier cosa como combustible, tales como gas o líquido para encendedores, ya que este se encenderá y posiblemente te quemarás meintras intentas encender la pila de maleza.

Quema del muñón

Mucha gente utiliza una amoladora para muñón para eliminar el tocón después de la tala de un árbol. Cuando esto no es posible, otros lo queman. La mejor manera de quemar un tocón de árbol es permitir que el muñón se seque con el tiempo. Un tocón verde, recién cortado le llevará un montón de trabajo quemarse.

Para ayudar a secar el muñón, perfora varios agujeros en él, y vierte sal natural doméstica en el muñón. Esto acelerará el proceso de secado por lo que será más fácil y más rápido quemar el muñón. Una vez que él está seco, usa un hacha para cortar a su alrededor y romper las raíces, entonces cierra el muñón en un círculo seguro para contener el fuego.

Usa un poco de maleza del árbol para apilar la misma en la parte superior del tronco. Enciende la leña, y permite que las brasas caigan en los agujeros que fueron perforados previamente en la parte superior del tronco. Para quemar lentamente éste último y dejar que el fuego penetre profundamente en las raíces, amontona una bolsa de carbón en la porción de arriba del muñón. Empapa el carbón con combustible para quemar. Permite que este elemento se queme y bajo las brasas y cenizas, sigue añadiendo más carbón para mantener las ascuas hasta que el muñón se haya quemado. Puede ser necesario mover con una pala y agitar para aflojar el tocón mientras las brasas se queman.

Si vives dentro de los límites de la ciudad, asegúrate de consultar con tu municipio con respecto a las ordenanzas de quema. Algunas ciudades no permiten la quemadura de matorrales, tocones o desechos de jardín, mientras que otras la autorizan en ciertos días del mes. Los bomberos también pueden decretar los días de "no quema" debido a condiciones secas. Siempre revisa las ordenanzas antes de quemar.