Metabolismo y alcohol

El alcohol que bebes se absorbe rápidamente a través del estómago y el intestino delgado. La absorción ocurre más rápido cuando el estómago está vacío; las comidas ricas en grasas y proteínas hacen más lenta su absorción. Tu cuerpo desglosa y elimina el alcohol a través de un proceso conocido como metabolismo. El exceso de alcohol aumenta el nivel de alcohol en sangre, lo que conduce a una intoxicación. Las mujeres son menos eficientes para desglosar el alcohol antes de llegar al flujo sanguíneo. Esta es una de las razones de porque las mujeres tienden a intoxicarse más rápido que los hombres.

Alcohol y deshidratación

El alcohol cambia la química de tu sangre y estimula tus riñones a producir más orina. Aunque sea poco lo que bebes, el alcohol altera la función de tus riñones e induce la orina dentro de los 20 minutos. La excesiva orina elimina demasiada agua del cuerpo, lo que resulta en deshidratación. Los síntomas incluyen aturdimiento, boca seca y fatiga. Beber alcohol en un día caluroso es especialmente riesgoso. La abundante transpiración aumenta la pérdida de fluidos y magnifica el efecto deshidratante del alcohol. Puedes tener problemas relacionados con el calor, como calambres, cansancio o insolación, una condición potencialmente mortal.

Recomendaciones

Previene la deshidratación bebiendo agua cuando consumas bebidas alcohólicas. Esta técnica además te ayuda a controlar cuánto alcohol bebes. Antes de tomar el primer trago de bebida alcohólica, el Centro de Prevención del Abuso de Alcohol de Virginia Tech recomienda que bebas 24 onzas (700 ml) de agua, seguido de 6 onzas (170 ml) de agua por cada vaso de alcohol. El Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo sugiere alternar agua con alcohol. Una manera simple de lograr esto es beber un vaso de agua luego de cada vaso de bebida alcohólica que bebas.

Precauciones

Beber agua ayuda a prevenir la deshidratación pero no te mantiene sobrio. Metabolizarás el alcohol al mismo ritmo no importa cuanta agua bebas. El Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo recomienda limitarte a un vaso de bebida alcohólica por hora. Esto le permite a tu cuerpo eliminar el alcohol de tu sistema antes de intoxicarte. Una bebida estándar está definida por 0,6 onzas líquidas (15 ml) de alcohol puro, lo que equivale a 5 onzas (150 ml) de vino, 12 onzas (350 ml) de cerveza o 1,5 onzas (45 ml) de alcohol duro como whisky, vodka o gin. Sin embargo, una bebida mezclada puede contener más del doble de esta cantidad, dependiendo de los ingredientes.