Step 1

Limpia la cubierta prefabricada con una solución de limpieza y enjuaga con agua. Deja secar.

Step 2

Lija la superficie para eliminar las astillas y áreas ásperas. El lijado también contribuye a que la pintura se adhiera a la cubierta prefabricada laminada.

Step 3

Elimina el polvo y la pelusa con un paño de adherencia o un paño húmedo sin hilachas. Asegúrate de que la superficie quede suave y lo más limpia posible para obtener mejores resultados.

Step 4

Aplica una pintura preparatoria del color que mejor combine con el diseño y la escala de colores de tu cocina. De ser necesario, aplica una segunda capa como pintura base para tus acabados decorativos.

Step 5

Con una esponja empapada en pintura a base de aceite color gris claro, realiza un moteado suave. Aplícalo sobre toda la superficie con un matiz y una distribución uniformes.

Step 6

Utiliza tamaños surtidos de brochas artísticas para trazar las líneas que funcionarán como las vetas del mármol. También puedes usar plumas, la herramienta preferida de los artesanos para lograr la imitación del mármol. Traza las vetas con tamaños aleatorios en una única dirección diagonal.

Step 7

Emplea colores oscuros para intensificar algunas vetas y darles distintos grados de sombra.

Step 8

Con una esponja, profundiza algunas áreas. Si tienes una fotografía donde aparezca el mármol, o una pieza de muestra, úsalas como guía para agregar o realzar el color y lograr variaciones de sombra de apariencia real. Deja secar.

Step 9

Aplica barniz sobre la superficie. Puedes comprarlo hecho en un sombreado o color específico, o puedes preparar tu propia mezcla al mezclar 3 partes de pintura a base de aceite, 5 partes de pintura base blanca y 5 partes de White Spirit. Asegúrate de lograr una consistencia cremosa para un acabado opaco. Deja secar.

Step 10

Aplica una capa de laca brillante transparente y, luego, una capa de laca satinada para un acabado atractivo y mayor protección.