Cómo cuidar a tu perro morkie paso a paso

La raza morkie es un cruce de terry yorkshire con maltés, que dio como resultado una maravillosa raza que asimiló lo mejor de ambos padres. Los morkies son juguetones, inteligentes, activos y cariñosos con los niños y otras mascotas del hogar, además, son fáciles de entrenar. Son excelentes mascotas para las personas de la tercera edad, para toda la familia y fabulosos compañeros de juegos de los niños. Los morkies tienen un desarrollado instinto por la caza, por lo que adoran perseguir aves, ratones y cualquier otro animal pequeño. El cuidado de tu morkie requiere de muy poco esfuerzo, aunque deberás seguir muchas medidas adecuadas.

Step 1

Cepilla a tu mascota diariamente o al menos cada dos días. El pelo de los morkies tiende a enredarse, pero un cepillado diario le mantendrá una fabulosa apariencia. El mejor momento para cepillarlo es inmediatamente después de que coma, ya que estará satisfecho y tranquilo.

Step 2

Baña a tu morkie cada 15 o 30 días. Son propensos a tener problemas en su piel, por lo que debes tener cuidado de no bañarlo en exceso, podría resecársele la piel y darle picazón. Utiliza un champú suave para bañarlo y asegúrate de que tu mascota quede completamente seca luego del baño.

Step 3

Recórtale el pelo de todo su cuerpo si no puedes cepillárselo tantas veces como sea necesario. Si te gusta su pelo largo, debes asegurarte al menos de que no caiga sobre sus ojos y sobre la zona de los alrededores de su abertura anal. Recórtale esos pelos una vez a la semana y sus uñas cada 40 días o cuando hayan crecido tanto que toquen el piso cuando tu perro camina. El mejor momento para cortárselas es luego del baño.

Step 4

Haz que el perro se involucre con una pelota o con un juguete para que haga ejercicio. Los morkies no necesitan un sitio especial para hacer ejercicios ya que son muy juguetones. Sin embargo, un juguete será útil si no lo llevas a pasear todos los días. Además, los morkies necesitan mucha atención y amor.

Step 5

Obsérvale los ojos, las orejas y las patas regularmente en busca de infecciones. Los morkies tienden a tener los ojos llorosos, por lo que debes tener algunas toallitas húmedas a mano. Puedes, además, comprar una solución o hacerla en casa hirviendo algunas hojas de albahaca en media taza de agua, y sumergir trocitos de algodón en ella para limpiarle los ojos. Cepíllale los dientes por lo menos una vez cada 15 a 30 días.

Step 6

Dale alimento para perros siguiendo las instrucciones del paquete. Entrena a tu perro para que coma a una hora específica. Aliméntalo a una hora fija, dejando que coma hasta que quede satisfecho y cuando deje de comer, quítale el recipiente y no le des más hasta la hora de su próxima comida. El perro aprenderá a comer bien en cada comida. Asegúrate de que tenga agua limpia todos los días.

Step 7

Llévalo al veterinario cada seis meses para hacerle un chequeo general y una higiene profesional para asearle orejas, uñas, pelo y dientes. Un profesional será capaz de cepillarle los dientes con mejor eficacia y podrá eliminarle el sarro, a la vez que observará sus encías en busca de posibles infecciones.

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