Cómo cuidar la rosa del desierto
Jupiterimages/Polka Dot/Getty Images
La rosa del desierto (Adenium obesum) es una especie tropical cultivada principalmente en India, Tailandia y Filipinas. Las rosas del desierto se pueden cultivar al aire libre en el extremo sur de los Estados Unidos, pero en todos los demás lugares se cultiva como una planta de interior para protegerla de las temperaturas invernales. El cuidado de una rosa del desierto en una maceta es similar al cuidado de una en el suelo, una vez que te aseguras que su contenedor es lo suficientemente grande para que las raíces no se agolpen.
Step 1
Asegúrate de que la rosa del desierto está en un contenedor de al menos 2 o 3 pulgadas (5,08 o 7,62 cm) más ancho que el cepellón de la planta. Para probar esto, retira con cuidado la planta de la maceta y quita el exceso de suciedad. Si es necesario, replanta en una maceta de barro del tamaño adecuado con una mezcla de tierra de cactus para maceta. Puedes hacer crecer la rosa del desierto en una variedad de recipientes, pero las maceta de barro sin esmalte son ideales, según el sitio web University of Florida Extension , ya que permiten que el suelo se seque entre riegos.
Step 2
Coloca la rosa del desierto cerca de una ventana que le proporcione luz del sol durante al menos seis horas cada día.
Step 3
Riega la tierra sólo cuando la parte superior esté casi completamente seca, por lo general una vez a la semana. Al regar, sólo humedece la mezcla de tierra y no riegues las hojas o el tallo de la planta.
Step 4
Aplica un fertilizante líquido a la maceta al comienzo de la primavera, utilizando la cantidad indicada en la botella. Repite la aplicación de fertilizante cada dos semanas hasta el verano. A continuación, aplica un fertilizante de palmera de liberación lenta, usando la cantidad especificada, una vez en verano y otra vez en la mitad del otoño.
Referencias
Consejos
- Una vez que la rosa del desierto tenga de 2 a 3 años, deja de aplicar el fertilizante líquido, pero sigue usando el fertilizante para palmera.
- Si la rosa del desierto pierde sus hojas en invierno, es sólo latente y volverá a crecer de nuevo en la primavera.
Sobre el autor
Kimberly Johnson is a freelance writer whose articles have appeared in various online publications including eHow, Suite101 and Examiner. She has a degree in journalism from the University of Georgia and began writing professionally in 2001.
Créditos fotográficos
Jupiterimages/Polka Dot/Getty Images