Step 1

Lleva a tu perro a donde un veterinario para asegurarte de que no haya un problema médico subyacente. El veterinario realizará una biopsia para buscar condiciones de la piel o una prueba de sangre para determinar los niveles de zinc del perro. Si hay algún problema médico, tu veterinario puede recetar medicamentos para tratar la condición de la piel y/o suplementos de aceite de pescado para añadirle al alimento de tu perro si se detecta una deficiencia de zinc.

Step 2

Encuentra maneras para prevenir que tu perro se exponga a sustancias fuertes que puedan causar grietas en sus almohadillas, si tu veterinario considera que los problemas en las almohadillas de tu perro no se deben a un problema médico. Evita usar químicos fuertes para limpiar tus pisos y usa en su lugar productos orgánicos para remplazarlos. Limita la exposición de tu perro a pesticidas y otros químicos encontrados en el césped, el asfalto caliente y sales de andenes usadas para derretir hielo.

Step 3

Aplica una crema hidratante segura para animales directamente en las almohadillas de tu perro para poder suavizar las grietas. También compra botines para perros para que el animal no se lama o mastique sus almohadillas mientras sanan. Dale al perro golosinas cada vez que use los botines sin tratar de quitárselos en la casa hasta que esté cómodo usándolos por períodos más largos de tiempo.