Step 1

Agrega cojines cómodos a tu sofá de cuero negro. Para una apariencia brillante, apoya un cojín rectangular en cada brazo de apoyo. Esto le añade una suavidad extra al sofá y lo mantiene despejado al mismo tiempo. Para darle más color y romper con la extensión negra, pon múltiples cojines a lo largo del respaldo.

Step 2

Pon una alfombra de un color contrastante al frente del sofá de cuero para definir la zona del asiento. Un color de acento fuerte, como el aguamarina, el escarlata o el jade, le da un buen contraste al cuero negro. Si no, puedes elegir un tono terroso como el beige, el caqui, el marrón, el gris, el color arcilla, el dorado o el café.

Step 3

Elige una mesa de centro lo suficientemente grande como para darle una buena compañía a los sofás de cuero. Por ejemplo, acomoda dos sofás de cuero negro en forma de L y tres sofás en forma de U para crear una cómoda zona de reunión. Coloca la mesa de centro frente al sofá principal, el que se encuentra mirando al punto focal de la habitación. Este punto corresponde usualmente a una chimenea, un ventanal o un equipo de música.

Step 4

En la mesa de centro coloca libros especiales para mesa de centro y una planta o una escultura para darle un efecto más cordial. Elige temas que sean de tu interés para los libros, por ejemplo, arte, fotografía submarina, viajes o antigüedades. Una planta o una escultura le añadirá mayor interés visual al arreglo de los sofás. Por ejemplo, elige una escultura de bronce o cobre para que los colores cálidos contrasten con los sillones.