Cómo deshacerte del moho de las almohadas

El moho puede corroer tus almohadas y arruinarlas. Tanto si tus almohadas son lavables como si no, quitar el moho de manera rápida y concienzuda es la clave para mantenerlas limpias, higiénicas y utilizables. Las esporas de moho pueden transferirse fácilmente a otras superficies, así que es importante tratar tus almohadas para evitar que se extiendan a otras áreas.

Removiendo el moho de las almohadas lavables

Rocía las almohadas con el quitamanchas para antes de lavar, saturando las áreas que tengan manchas. Deja reposar por 15 minutos.

Llena tu lavadora con agua lo más caliente posible para la tela de tus almohadas. Añade una taza de vinagre blanco. Sumerge las almohadas en el agua con vinagre y déjalas remojar por dos horas.

Vacía la lavadora dejando las almohadas en el interior. Rellena la lavadora usando nuevamente agua lo más caliente posible, y añade detergente para la ropa. Lava y enjuaga tus almohadas usando un ciclo completo.

Pon tus almohadas a secar al sol, en el exterior o junto a una ventana con luz solar directa. Deja que sequen completamente para que la luz solar mate cualquier resto de moho.

Quitando el moho de las almohadas no lavables

Mezcla una parte de sal de mesa y dos partes de jugo de limón en un recipiente.

Frota la combinación de jugo de limón y sal sobre las almohadas usando una esponja. Cubre las manchas de moho con el preparado. Pon las almohadas al sol y déjalas reposar allí por algunas horas.

Llena un balde con agua fresca. Sumerge una esponja limpia en el balde y enjuaga el preparado de jugo de limón y sal de tus almohadas. Enjuaga la esponja frecuentemente y luego continúa eliminado el moho.

Lleva las almohadas hacia un lugar soleado para que sequen completamente. La luz solar matará cualquier pequeño moho o espora que permanezca en las fibras.

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