Step 1

Busca variaciones de distintos colores en la piel. Un aspecto moteado, particularmente cerca de las caderas, indica que es un Appaloosa. Si tiene manchas grandes de color blanco u otro tono sobre su piel, es probable que tengas un caballo Pintado o un Pinto.

Step 2

Examina la conformación del torso del caballo. Muchas razas pueden ser identificadas por características específicas del cuerpo. Por ejemplo, el Morgan tiene un cuerpo robusto y sólido, con la cola levantada.

Step 3

Revisa la cabeza del caballo, ya que puedes encontrar variaciones entre las razas. La cabeza refinada de un Purasangre es diferente a la de un Morgan, que tiene la frente ancha y las orejas cortas.

Step 4

Mide a tu caballo por la cantidad de manos que tiene desde la parte inferior de sus patas delanteras hasta el punto más alto de su torso, o su cruz. Una mano es igual a cuatro pulgadas (10 cm). Los caballos Árabes, que miden 14 manos, tienden a ser más pequeños que los Clydesdale, que pueden llegar a medir cerca de 18 manos.

Step 5

Sigue la línea de sus piernas. Los caballos de carreras Purasangre dominan, en parte, debido a los largos tendones y músculos que tienen en sus piernas, lo que les permite ser muy buenos corredores.

Step 6

Determina las razas de caballos por sus patas. El Clydesdale, por ejemplo, tiene las patas grandes y fuertes, por eso son buenos para tirar cargas pesadas a través de campos fangosos o de terreno irregular, lo que lo hace un caballo idóneo para trabajo.

Step 7

Reconoce que tal vez tengas un caballo mestizo si tiene características significativas de más de una raza.