Modificar el consumo de comidas

Una de las formas es alimentar a los perros con cáncer con una dieta alta en proteínas y algunas grasas, reduciendo el consumo de carbohidratos. La meta es privar al tumor de absorber los carbohidratos, de los que toma energía, y aumentan las proteínas para reemplazar los aminoácidos utilizados por los tumores. Comienza agregando fuentes de proteínas de alta calidad, como un trozo de carne, al alimento regular de tu perro. Mientras agregas carne a la dieta, puedes comenzar a agregar vegetales también. Los vegetales crudos, como el brócoli, espinaca, apio, zanahorias y col china, están llenos de vitaminas y antioxidantes. Una forma conveniente de agregar tanto carne como vegetales es hacer hamburguesas especiales para tu perro que puedas guardar en el refrigerador hasta la hora de la comida. Necesitarás lo siguiente: 4 libras (18,18 kilos) de carne (carne magra, cordero, pollo o pavo) 2 tazas de leche de cabra o 1 taza de yogur o queso cottage 3 huevos crudos 1 manzana 1 diente de ajo 2 zanahorias 1,5 libras (0,68 kilos) de vegetales mixtos (como patatas, brócoli, zucchini, col y espinaca) Mezcla todos los ingredientes en una procesadora de alimentos y dale a la mezcla la forma de hamburguesa, y llévalas al refrigerador. Sírvele 1 por día.

Agregar hierbas y vitaminas

Muchas hierbas, como la equinácea, garra de gato, pau d'arco y el estracto de cactus, son hierbas que tienen propiedades curativas para el cáncer. También puedes incorporar suplementos vitamínicos con antioxidantes a la dieta de tu perro. Las vitaminas E y C, el betacaroteno, ginkgo bilboa, omega 3 y la coenzima Q-10 son sólo algunos de los suplementos recomendados para pacientes con cáncer. La dosis y frecuencia dependerán del perro y su tratamiento, por lo tanto comienza sólo con los suplementos que recetó el veterinario.