Las diferencias entre las cebollas amarillas y blancas
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Hay cientos de variedades de cebolla, pero las dos más comúnmente utilizadas son las de color blanco y amarillo. Ambas tienen formas esféricas, son de tamaño mediano y está disponibles todo el año. Muchos cocineros las utilizan de forma indistinta en las recetas, pero tienen diferencias que hacen que un tipo u otro sea mejor en ciertas aplicaciones de cocción.
Propiedades físicas
Las cebollas amarillas y blancas tienen carne blanca, pero la cebolla blanca tiene una piel blanca, delicada y fina, con un rastro de color verde, mientras que la variedad amarilla tiene una piel marrón de oro gruesa que se parece a las capas de papel. Las cebollas blancas tienen una consistencia más firme que las amarillas. Las cebollas amarillas, por otra parte, tienen mayores concentraciones de azufre, que es lo que hace que la gente llore cuando las pela o las manipula.
Las diferencias de gusto
Al morder las cebollas blancas su sabor no resulta tan fuerte como el de las cebollas amarillas. El mayor contenido de humedad de las variedades blancas hace que sean más dulces que las cebollas amarillas, lo que las hace preferibles para utilizarlas crudas arriba de las hamburguesas y para darle sabor a las ensaladas. Muchas personas encuentran que el sabor picante de la cebolla amarilla cruda es desagradable y que su alto contenido de azufre es difícil de digerir.
Métodos de cocción
Debido a su sabor más suave, se recomiendan las cebollas blancas en platos donde el sabor de la cebolla es preferentemente suave y tenue. Son ampliamente utilizadas en platos mexicanos, así como en sopas, guisos y estofados. Las cebollas amarillas se utilizan tradicionalmente en las recetas en que su sabor fuerte es importante para el éxito del plato, como la sopa de cebolla francesa, el quiche, la pizza, los platos fritos o para el hígado y las cebollas salteadas. Su alto contenido de azufre las hace perfectas para un caramelizado más lento, ya que el calor constante hace que tomen un color dorado y desarrollen una dulzura sutil.
Recomendaciones de almacenamiento
Debido a su alto contenido de humedad, las cebollas blancas se enmohecen mucho más rápido que las amarillas. Almacénalas en una cesta que cuelga de modo que haya una buena circulación de aire a su alrededor para evitar que se sequen y para prevenir brotes o deterioro. Las cebollas amarillas son más resistentes, pero se desarrollan mejor en lugares frescos y secos. Debes refrigerar las cebollas sólo después de haberlas cortado para preservar las porciones sobrantes.
Consejos de preparación
Utiliza un cuchillo afilado de borde recto para hacer cortes limpios a través de las cebollas, ya que los bordes dentados desgarran la carne y liberan los jugos. Haz el mínimo de cortes posibles en el menor tiempo posible para mantener las cebollas húmedas y, al mismo tiempo, para evitar que llores mientras cortas las variedades amarillas. Corta las cebollas frescas desde la parte superior con la parte de la raíz hacia abajo para mantener las secciones de cebolla intactas y que la tarea sea más fácil.
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Referencias
Sobre el autor
Cassie Damewood has been a writer and editor since 1985. She writes about food and cooking for various websites, including My Great Recipes, and serves as the copy editor for "Food Loves Beer" magazine. Damewood completed a Bachelor of Arts in English with an emphasis in creative writing at Miami University.
Créditos fotográficos
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