Cómo saber si una cebolla no es apta para consumo

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Las cebollas, con sus muchas capas, dan la impresión de que siempre serán comestibles. Sin embargo, al igual que los demás vegetales, las cebollas son perecederas. Incluso si se conservan en las mejores condiciones, empezarán a pudrirse después de dos o tres meses. No importa si están almacenadas en el refrigerador o en la despensa. Las cebollas que se almacenan cerca de las patatas se echan a perder más rápido. Los productos químicos que ambos emiten reaccionan de una manera que hace que ambos vegetales se echen a perder. Serás capaz de saber cuándo las cebollas están alteradas por la forma en que huelen, se ven y se sienten.
Step 1
Mira las cebollas. Las cebollas frescas tienen un aspecto limpio y firme. La cebolla no debe estar germinada ni tener manchas oscuras o signos de deterioro. Evita las cebollas que se ven como si tuvieran humedad en el cuello.
Step 2
Siente las cebollas. Las cebollas deben ser firmes y suaves al tacto. Las cebollas que tienen puntos blandos o se sienten menos firmes deben ser desechadas.
Step 3
Huele las cebollas. Las cebollas podridas emanarán un mal olor característico y deberían ser desechadas inmediatamente.
Referencias
Sobre el autor
Based in Los Angeles, Zora Hughes has been writing travel, parenting, cooking and relationship articles since 2010. Her work includes writing city profiles for Groupon. She also writes screenplays and won the S. Randolph Playwriting Award in 2004. She holds a Bachelor of Arts in television writing/producing and a Master of Arts Management in entertainment media management, both from Columbia College.
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