Cómo eliminar una mancha de solución de yodo Lugol

No dejes que las rebeldes manchas de yodo se conviertan en un elemento permanente de tu hogar.

Hemera Technologies/PhotoObjects.net/Getty Images

El doctor Jean Lugol creó una solución yodada que lleva su nombre allá por el año 1829. Se trata de una mezcla de un 5 por ciento de yodo y un 10 por ciento de yoduro de potasio combinados con agua destilada. Si no tienes cuidado al administrar las gotas de yodo diarias o al limpiar una herida con esta sustancia, es posible que derrames algo de líquido del cuentagotas y que dejes una mancha parduzca y purpúrea sobre la alfombra, la ropa o la tapicería de los muebles. Afortunadamente, si actúas con rapidez y diligencia, podrás librarte de esa mancha para siempre.

Manchas de yodo sobre tejidos

Step 1

Llena un pulverizador con agua fría. Aplícalo sobre la mancha de yodo enérgicamente hasta empaparla.

Step 2

Llena un barreño con 1 cuarto de galón (1 l) de agua. Añade media cucharadita de detergente para lavadoras y luego vierte una cucharada de amoníaco. Introduce el artículo de tela en cuestión dentro de esta solución y déjalo en remojo durante 30 minutos.

Step 3

Lava la prenda en la lavadora como harías normalmente. Comprueba el estado de la mancha.

Step 4

Enjuaga el barreño y añade 1 cucharada de tiosulfato de sodio y 1 taza de agua fría. Mezcla bien la solución. Moja con ella un paño suave y aplícalo sobre la mancha dando ligeros toques. Introduce la prenda de nuevo en la lavadora y lávala de nuevo.

Manchas de yodo en la tapicería

Step 1

Vierte 2 tazas de agua fría en un recipiente y añade 1 cucharada de lavavajillas. Agita la mezcla con las manos.

Step 2

Sumerge un paño suave en la solución y aplícalo suavemente sobre la mancha hasta empaparla. Deja que la solución actúe sobre la mancha durante 30 minutos y luego seca con un paño. Repite el proceso.

Step 3

Comprueba el estado de la mancha para ver si el yodo se ha desprendido. Si la mancha sigue ahí, pon 1 cucharada de tiosulfato de sodio en una taza de agua fría. Utiliza un cuentagotas para verter unas cuentas gotas de la solución sobre la mancha. Sumerge el cuentagotas en amoníaco y pon unas cuantas gotas de amoniaco sobre la mancha. Seca con un paño que no deje pelusas.

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