Step 1

Mezcla un rociador con agua y nemátodos beneficiosos para el jardín. La cantidad de agua no es precisamente tan importante como el tiempo suficiente para fumigar el área donde las orugas se encuentran en el césped. Las orugas son la razón de que los topos estén en tu jardín. Matándolos con los nematodos naturales les quitarás la razón que tienen los topos para estar allí.

Step 2

Riega el césped con una manguera de jardín después de que has aplicado los nemátodos. Mantén húmedo el patio durante varios días para mantener los nematodos activos.

Step 3

Inserta una manguera de jardín por los túneles de topo e inúndalos con agua. Repite este proceso con todos los túneles todos los días durante varios días para animar a los topos a moverse a una nueva ubicación.

Step 4

Vierte el aceite de ricino en un pulverizador y rocía el césped. No dañarás la hierba y a los topos no les gusta.

Step 5

Empapa los trapos en la lejía y colócalos en la entrada del túnel. El olor desalentará a los topos. Las bolas de naftalina también pueden causar un olor que no les gusta.