Razones

El esmalte de uñas se quiebra por muchas razones, pero usualmente es resultado de cómo es aplicado. Una manicura apropiada debe incluir una base y brillo. Las uñas debe estar libres de asperezas, limpias y secas. Otra razón es porque el esmalte es demasiado espeso como para aplicarlo de forma pareja, por lo que crea burbujas, se pela, se quiebra y no se seca adecuadamente. Una de las razones más comunes para que el esmalte se quiebre es que un residuo grasoso, como una loción o aceite, haya quedado en las uñas.

Remedios

Aplica una capa base a las uñas antes de aplicar brillo para proteger y emparejar las uñas. Hacerlo asegura que el esmalte se aplica y se seca de forma pareja. Aplica brillo para evitar que el color se pele o se quiebre y para darle a las uñas un brillo que luzca profesional. Suaviza cualquier aspereza con un pulidor para uñas antes de aplicar el esmalte. El esmalte necesita una superficie suave y pareja a la cual adherirse. Añade una cuantas gotas de quitaesmalte o de adelgazador de uñas a los esmaltes espesos para que se aplique y seque de forma pareja. Las uñas deben estar secas y libres de tierra, loción y aceite antes de comenzar la manicura. El esmalte de uñas no se secará adecuadamente si hay residuos en las uñas.

Reparación

Una forma rápida y temporal de remediar un esmalte quebrado hasta que puedas hacer de nuevo tu manicura es dar toques cuidadosos en el área con un aplicador de esmalte. Deja que el área pulida se seque y después aplica una capa de esmalte sobre toda la uña. Deja que se seque y aplica brillo.

Consejos

Frota la botella de esmalte entre tus palmas para calentarla y mezclarla en vez de agitarla antes de usarla. Agitar la botella crea burbujas, las que no son propicias para una buena aplicación de esmalte. Si tienes afán, aplica un spray o aceite de secado rápido después de aplicar el brillo para acelerar el proceso de secado y evitar manchas.