La tradición dice que utilizar sales Epsom en los jardines hace que los rosales sean más frondosos, que las plantas de pimientos sean más grandes y que el césped adquiera un color más verde. Este producto económico para el hogar se compone de magnesio y sulfato. Estas sustancias pueden incrementar la producción de clorofila y ayudar a que las plantas usen mejor el fósforo y el nitrógeno. Los críticos dicen que no funciona. Decídelo tú mismo. Aquí tienes varias maneras de usar las sales Epsom en tu jardín.
Paso 1
Fertiliza las plantas que tienes en maceta o en interiores. Usa una solución de sales de Epsom para regarlas durante un mes. Disuelve 2 cucharadas de sales de Epsom por cada galón (3,78 litros) de agua. La mayoría de las plantas pueden rociarse con la misma solución para nutrir el follaje.
Paso 2
Prepara la tierra. Espolvorea 1 taza de sales Epsom por cada 100 pies cuadrados (9,30 metros cuadrados). Trabaja la tierra antes de sembrar las semillas o colocar las plantas. Muchos jardineros creen que las semillas germinan mejor al hacerlo. Si la tierra es pobre en magnesio, esto será beneficioso cuando las trasplantes.
Paso 3
Dales un baño a tus rosales. El Epsom Salt Industry Council (Consejo Industrial de las sales Epsom) recomienda sumergir los rosales sin plantar en una solución de 1/2 taza de sales de Epsom por cada galón (3,78 litros) de agua para ayudar a que se recuperen las raíces. Añade una cucharada de gránulos al orificio donde plantarás el rosal.
Paso 4
Fertiliza los rosales aplicando hasta 1/2 taza de gránulos alrededor de cada planta a principios de la primavera y nuevamente en el otoño. Disuelve 1 cucharada por cada galón (3,78 litros) de agua y rocía las hojas con la solución cuando vuelvan a crecer y nuevamente cuando florezcan. Los expertos en rosales suelen recomendar un uso más frecuente dependiendo del suelo.
Paso 5
Aplica sales Epsom a las plantas de tomates y pimientos. La Asociación Nacional de Jardinería (NGA, siglas en inglés) consultó a seis jardineros para evaluar este remedio casero. Según la NGA, "Cuatro de las seis personas que realizaron pruebas informaron que las plantas tratadas con sales de Epsom y sus frutos crecieron más que los especímenes de control. En el caso de los rosales, informaron que las plantas tratadas adquirieron un color verde más brillante, aumentaron su follaje, y florecieron más que los especímenes de control".
Paso 6
Usa gránulos cuando transplantes las plantas de tomates y pimientos. Espolvorea 1 cucharada alrededor de cada planta. Esto le brindará una cantidad adicional de magnesio y sulfuro.
Paso 7
Rocía las plantas que se encuentren en crecimiento. Algunos agricultores creen que los tomates y los pimientos absorben el magnesio mejor a través de las hojas y recomiendan rociarlas con una solución que contenga 1 cucharada de magnesio por cada galón (3,78 litros) de agua la primera vez que se plantan, nuevamente cuando aparecen los pimpollos y una vez más cuando nacen los frutos. Esto puede ayudar a prevenir el amarilleo de las hojas que suele aparecer más tarde.