Agradece a la compañía

En la oración de apertura de la carta, agradece a la compañía por la oferta y acéptala. Comparte tu gratitud por el puesto ofrecido. Informa a tu empleador cuánto deseas unirte a tus nuevos colegas y hacer tu parte para ayudar a la empresa a crecer. Si has discutido un proyecto o aspecto laboral en particular durante el proceso de contratación, menciona cuán entusiasmado estás acerca de ese aspecto en particular.

Reafirma los términos.

Reafirmar los términos de tu contratación es un modo de asegurar que estés en sintonía con tu futuro empleador. Esto incluye el salario básico o por hora, los beneficios de jubilación y de salud o enfermedad, las vacaciones, el tiempo personal y la duración del contrato, si es que existe uno. Si te resulta incómodo incluir los términos del contrato en la carta, coloca esta información en la segunda página, para que el empleador no deba leerla en el segundo párrafo.

Incluye la fecha de comienzo y la locación.

No hay nada peor que presentarse al primer día de trabajo en la fecha o lugar equivocados. Reafirma los que crees que son la fecha de comienzo y el sitio en el que trabajarás para la compañía. Esto eliminará posibles confusiones en el primer día sobre cuándo y dónde debes presentarte.

Preparación y entrenamiento para el trabajo.

Si el trabajo implica un entrenamiento o preparación antes de comenzar, explica que estás ansioso por comenzar este proceso también. Menciona que estás abierto a sugerencias durante el entrenamiento, de modo que puedas dar lo mejor una vez que te unas a la compañía. Por ejemplo, si te contratan en un restaurante, puede que, en un comienzo, necesites "ser la sombra" de alguien más que tenga tu mismo puesto.

Información de contacto.

Deja tu información actual de contacto que incluya números telefónicos de tu hogar y celular, así como tu dirección de e-mail laboral. Evita utilizar direcciones de correo electrónico personales para los negocios; si sólo tienes una de estas cuentas, crea una nueva estrictamente para asuntos de trabajo. Chequea la carpeta de "spam" (correo no deseado, "junk") antes de comenzar y en la primera semana de trabajo, puesto que los correos electrónicos de la compañía pueden no ser reconocidos y terminar en el lugar equivocado.