Step 1

Coloca cortinas pesadas o un edredón encima de la ventana y mantenelos cerrados. Estos son materiales blandos que absorben el sonido y lo minimizan de modo que menos ruido pase a través de la ventana. Las cortinas pueden ser una manera estéticamente agradable de insonorizar la habitación y son mucho menos costosas que reemplazar ventanas. Un edredón es otra buena opción, aunque es menos estéticamente agradable que las cortinas. Ambas opciones se pueden quitar fácilmente o moverse a un lado para dejar entrar la luz.

Step 2

Dobla hacia arriba esteras insonorizantes para formar un tapón de ventana e insértalo alrededor del marco de la ventana. Los tapones de ventana deben ser de alrededor de 1 a 2 pulgadas (2,5 a 5 cm) de espesor para una eficacia óptima. Estos bloquean los sonidos que pasan a través de las grietas y los huecos de menor importancia en el marco de la ventana, y bloquean la luz.

Step 3

Reclina un colchón contra la pared y la ventana. Los colchones son una medida temporal de insonorización. Al igual que las cortinas y los acolchados, un colchón absorberá los sonidos. Es más grueso que el edredón y las cortinas, así que la insonorización será más completa, pero no es estéticamente agradable.

Step 4

Saca algunos de los elementos de mobiliario y de otro tipo en la habitación. Los sonidos pueden rebotar en ciertos materiales como la madera, el ladrillo o similares estructuras duras y amplificarse. Cuanto más espacio entre los sonidos, más suaves los sonidos se vuelven en el momento en que viajan a los materiales absorbentes del sonido.