Step 1

Consigue una jaula más grande. La jaulas pequeñas que se venden en las tiendas de mascotas toman mal olor rápidamente. Una más grande hará que la orina esté menos concentrada y por lo tanto dé menos olor. Tu hámster también estará más feliz. Las jaulas para hurones, chinchillas o ratas a menudo son ideales para hámsters y se consiguen baratas de segunda mano.

Step 2

Usa el fondo propicio para la jaula del hámster. Este fondo debe ser seguro y, si se supone que asimile los olores, absorbente. Los materiales apropiados son papel picado, trozos de cartón, bolitas de papel y viruta. Los primeros tres son los más absorbentes.

Step 3

Entrena a tu hámster para usar un orinal. Muchos hámsters, aunque no todos, aprenden rápidamente a usar una bandeja higiénica. Coloca un recipiente en un costado o fija un orinal hecho para hámsters o ratones en el espacio donde tu mascota orina habitualmente. Agrega algo de viruta sucia al recipiente. Una vez que tu hámster esté usando regularmente su orinal, simplemente deberás vaciarlo diariamente y agregar sustrato fresco.

Step 4

Limpia la jaula al menos una vez por semana o con mayor frecuencia si se trata de un sitio pequeño. Saca al hámster y colócalo en un lugar seguro. Deshecha toda la viruta y juguetes de cartón o cajas. Limpia la jaula con detergente y agua caliente. Puede ser más fácil hacer esto al aire libre y enjuagar la jaula con una manguera. Sécala cuidadosamente y agrega más viruta y accesorios antes de volver a meter al hámster.