Step 1

Encuentra o compra un contenedor de metal lo suficientemente grande para que quepa la maceta adentro con los bordes hacia abajo. No hay problema si la pared de la maceta pega con la parte interna del contenedor. No uses un contenedor hecho de metal galvanizado. El horno llegará a estar muy caliente y va a quemar el cinc del galvanizado, lo que desprenderá humos cáusticos. Los mejores materiales son el cobre y el acero inoxidable.

Step 2

Pon la maceta viendo hacia abajo en una superficie plana. Ponte los anteojos de seguridad y usa una amoladora angular eléctrica con una rueda de polvo de diamante para cortar la base de la maceta. Comienza el corte a 3/4 de pulgada (2cm) del borde. Guarda la base para luego usarla de tapa para el horno.

Step 3

Ahora debes darle vuelta a la maceta y ponerla hacia arriba. Marca el borde y mide 3 pulgadas (7.6 cm) para el lado y marca. Mide otras 3 pulgadas sobre el lateral de la maceta y, con ayuda de una regla, conecta las marcas formando un cuadrado de 3 por 3 pulgadas.

Step 4

Taladra dos huecos en la maceta de arcilla usando la broca de 1/4 de pulgada (0.6 cm). Debe ir un hueco en cada lado de las esquinas del cuadrado que dibujaste. Toma la amoldadora angular y corta 3 de la lineas dibujadas en la maceta. Los huecos que le acabas de hacer aliviarán la presión al cortar los ángulos rectos.

Step 5

Mete arena en el fondo del contenedor de metal, suficiente para que cuando esté caliente y el ladrillo esté adentro y sobre éste, la maceta y el borde de la maceta estén al mismo nivel que el borde del contenedor.

Step 6

Calza el ladrillo refractario en el piso del horno. Usa el martillo y el cincel para darle la forma necesaria. Mete arcilla refractaria en las grietas entre el ladrillo con la brocha.

Step 7

Pon la maceta hacia abajo sobre el ladrillo. En la parte exterior del contenedor de metal marca dónde está el corte de 3 por 3 pulgadas en la maceta. Saca la maceta y perfora un hueco de 3 pulgadas de diámetro en la pared del contenedor de metal.

Step 8

Posiciona la maceta hacia abajo sobre el ladrillo y haz que las perforaciones calcen. Corta el tubo de 3 pulgadas (7.6 cm) para que vaya desde la pared interior de la maceta hasta la parte exterior del contenedor. El tubo actuará como consumidor de oxigeno para que las briquetas puedan quemarse.

Step 9

Mezcla la arcilla con agua para hacer una pasta espesa y, desde adentro de la maceta, usarla para sellar las grietas entre el borde de la maceta y el piso de ladrillo. También usa la pasta para sellar cualquier espacio entre el tubo de acero y la maceta, y entre el tubo y el contenedor.

Step 10

Llena el espacio entre la maceta y el contenedor con vermiculita. Ésta puede ser comprada en centros de jardinería. Es usada para mezclar con tierra fértil y en su momento fue usada para aislar paredes de casas. Llena de vermiculita hasta 1 pulgada (2.5 cm) por debajo del borde de la maceta.

Step 11

Mezcla el mortero con agua y aplica una capa sobre la vermiculita hasta la altura del borde de la maceta. Después de que el mortero esté en su lugar y aplanado, toma el cuchillo y pásalo por el interior del contenedor de metal. Esto creará un espacio de dilatación para cuando el concreto se caliente y se expanda.