Mantel

Un mantel puede ser la solución más simple y fácil de cubrir una mesa fea. Encuentra un mantel que te guste, con un estampado o liso. Asegúrate que sea del tamaño y la forma correcta para la mesa. Una mesa redonda necesita un mantel redondo y una mesa con bordes rectos necesita un mantel con forma similar. El largo de la caída debería ser aproximadamente de 10 pulgadas (25 cm). Para determinar el tamaño correcto, mide las dimensiones de la mesa y agrega la caída multiplicado por 2 para cada dimensión.

Coloca dos capas para obtener otra apariencia atractiva. Utiliza un mantel liso más grande debajo y, encima, un mantel más pequeño de encaje o floreado.

Decoupage

Decoupage es una forma más atractiva y menos formal de cubrir una mesa desagradable. Limpia con cuidado la mesa con agua y jabón y deja secar. Elige el papel para la superficie. Prácticamente cualquier tipo funcionará, desde tarjetas florales, papel de período, papel liso de color o papel de regalo. Rompe o corta piezas que tengan aproximadamente el mismo tamaño, 5 pulgadas por 7 pulgadas (12 cm por 17 cm), por ejemplo. Coloca pegamento para artesanías y agua en tazones pequeños. Sumerge un pincel en el pegamento, luego en el agua y aplica una capa fina sobre el papel. Comienza a pegar desde el centro de la mesa y trabaja hacia los bordes.

Elimina las burbujas de aire con tus manos a medida que trabajas. Trabaja hasta los bordes y envuélvelos con papel para tener una apariencia más terminada. Mientras el pegamento esté húmedo, revisa toda la mesa para verificar que no haya burbujas de aire y elimínalas. Deja secar toda la noche.

Aplica varias capas de poliuretano transparente después de que el pegamento se haya secado. Deja que la capa de poliuretano se seque por completo antes de aplicar la siguiente capa.

Fieltro y clavos

Cubre una mesa pequeña con fieltro. Adhiérelo a la mesa con clavos decorativos. Elige el color de fieltro y compra suficiente para cubrir la superficie de la mesa. Coloca el fieltro en la superficie de trabajo y coloca la mesa boca abajo sobre él. Marca los bordes de la mesa en el fieltro y córtalo por la línea. Pon boca arriba la mesa y coloca el fieltro encima; alinéalo de manera perfecta. Comienza a adherirlo con clavos decorativos. Con un martillo, coloca los clavos en el borde externo. Espácialos de manera pareja por todo el borde.