Bacteria

Las bacterias pueden ser responsables por distintos tipos de infecciones oculares en las gallinas. Por ejemplo, la bacteria de salmonella puede provocar conjuntivitis purulenta, que está caracterizada por el pus y la inflamación en la parte interna de los párpados y la membrana que rodea el ojo. La bacteria de salmonella también puede causar oftalmitis, una infección ocular caracterizada por la inflamación y descarga de pus. Usualmente, las gallinas están expuestas a estas infecciones por estar en contacto con otras gallinas infectadas o antes del período de incubación.

Virus

A veces, las gallinas desarrollan distintos tipos de virus que hacen que sus ojos se vean infectados. Por ejemplo, una enfermedad llamada varicela aviar es provocada por un virus y presenta lesiones que se asemejan a ampollas. Estas lesiones elevadas se forman usualmente en las áreas donde las aves no tienen plumas. Pueden formarse en las patas o la cabeza, por ejemplo. Estas lesiones también pueden aparecer alrededor de los ojos, dificultando la visión de las gallinas. En algunos casos graves, esta enfermedad puede incluso provocar ceguera. Afortunadamente, la visión del ave afectada vuelve a la normalidad una vez que las lesiones desaparecen.

Hongos

Las infecciones fúngicas, a menudo causan problemas en los ojos de las gallinas. Un tipo de moho que comúnmente causa problemas es el llamado Aspergillus. Normalmente causa infecciones en el tracto respiratorio de la gallina, pero puede afectar los ojos y el cerebro también. Cuando afecta el ojo, provoca la formación de placas amarillas bajo los párpados del ave. Esto lleva a una inflamación y serias lesiones en el ojo. A menudo, las aves se encuentran expuestas a hongos en la incubadora, aunque la exposición a éstos puede venir de la comida y basura también.

Lesión

Los ojos de una gallina pueden infectarse por causa de una lesión. Por ejemplo, si otra ave picotea su ojo o se golpea con alguna herramienta, puede que la bacteria se introduzca en la lesión y cause una infección ocular. En algunas ocasiones las gallinas irritan sus propios ojos cuando sufren de otras enfermedades. Si una gallina tiene una enfermedad respiratoria, por ejemplo, puede también desarrollar conjuntivitis. Luego, la gallina frotará sus párpados en reacción a la incomodidad causada por la conjuntivitis. Esto provoca aún más inflamación, pero generalmente no causa daño permanente al ojo.

Tratamiento

Generalmente las gallinas son tratadas con antibióticos cuando tienen infecciones oculares. Algunos antibióticos se aplican en forma de ungüento. Sin embargo, otros antibióticos requieren de una ingesta en forma de pastilla o píldora, y hay algunas que se pueden mezclar con agua. Lleva a la gallina enferma al veterinario si es posible. Si una infección es contagiosa, separa al ave enferma de las otras gallinas para evitar que la enfermedad se expanda.