Step 1

Empapa los pantalones de lana en agua tibia por unas dos o tres horas. Esto le dará a la fibras tiempo para embeberse en agua, lo cual ayudará a liberar las manchas, suciedad y olores de los pantalones.

Step 2

Drena el agua fría y coloca dos cucharaditas de detergente para ropa líquido en otro lavabo con agua tibia. Mezcla bien el detergente para asegurarte de que se haya disuelto y activado antes de colocar los pantalones en el agua.

Step 3

Limpia los pantalones de lana levantándolos y bajándolos suavemente en el agua. No los retuerzas ni frotes sobre sí mismos ya que eso creará bolas y romperá las fibras.

Step 4

Drena el agua enjabonada y enjuaga los pantalones con agua corriente fría. Mantenlos parados por unos minutos para permitir que se drene el agua de la parte inferior de los pantalones.

Step 5

Coloca una toalla de baño de manera llana y coloca los pantalones sobre ella. Coloca otra toalla de baño arriba y con cuidado enrolla los pantalones entre las dos toallas para quitar tanta agua como puedas. Desenrolla y repite el proceso, si es necesario, antes de seguir con el paso de secado.

Step 6

Deja que los pantalones se sequen parados en su posición natural, dándolos vuelta cuando sea necesario, hasta que la lana se seque completamente. El método preferido para esto es colocarlos afuera en una pantalla para ropa y dejar que sequen toda la noche.