No asumas

Mientras que tu jefe puede estar actuando de una manera que encuentras ser injusta o desagradable, es importante no asumir que tu jefe está llevando a cabo estas acciones con malas intenciones. Muchas veces, hay otros factores en juego, tales como problemas personales o la falta de habilidades personales que se traducen en acciones injustas y desagradables. Asumir que tu jefe no es intrínsecamente malo, te ayudará a mantener la calma durante los encuentros desagradables e injustos con tu jefe.

Reunión

Si tu jefe está siendo injusto o desleal, llamarle la atención puede ser todo lo que se requiere para corregir una acción que encuentras desagradable. Mientras que algunos jefes intencionalmente tratan a los empleados injustamente, muchos otros no saben que están siendo injustos. Programa una reunión discreta con tu jefe y explica por qué crees que te está tratando de manera injusta.

Escribe una carta

Si tu jefe es una persona muy ocupada que no tiene tiempo o paciencia para tener un encuentro pleno contigo, envíale una carta o correo electrónico para expresar tus sentimientos. Cuando escribes una carta en lugar de reunirte con tu jefe, puedes redactar tu queja en un lugar bien pensado y de manera organizada. Además, este modo más indirecto de confrontación puede ser menos ofensivo para la otra parte.

Habla con un superior

Si las injusticias causadas por tu jefe son implacables y afectan directamente a tu bienestar y tu papel en la empresa, puede ser el momento para hablar con el superior de tu jefe. Si bien esta estrategia puede no funcionar si tu jefe es el funcionario de mayor rango en la empresa, en otras situaciones, esto puede ser la única manera de hacer que corrija sus caminos. Un superior puede hablar con tu jefe directamente o, en un caso extremo, despedir a tu jefe, lo que te permite continuar trabajando sin un jefe injusto.