Step 1

Párate frente al espejo, con bolas de algodón y alcohol. Esto te ayudará a evitar la manipulación brusca y te permitirá verificar el área en búsqueda de irritación y enrojecimiento. Coloca los productos de limpieza a mano y garantiza que no se caigan dentro del lavamanos o al suelo.

Step 2

Comienza cada sesión de limpieza con las manos bien limpias. Lávate las manos con agua caliente y jabón para matar las bacterias dañinas, y sécalas con una toalla limpia. Esto sirve para ayudar a reducir las probabilidades de contraer una infección en la oreja. Considera el uso de guantes médicos o quirúrgicos para reducir aún más el riesgo de infección.

Step 3

Para iniciar el procedimiento de limpieza, moja una bola de algodón con alcohol. Si bien el algodón debe tener bastante alcohol, no debe estar empapado. Exprime el exceso de líquido antes de usarlo sobre tu oreja.

Step 4

Asegura el oído mientras frotas el algodón sobre toda la perforación. Gira el aro varias veces para que el alcohol sea introducido en el orificio recién perforado. Esto también ayudará a aflojar las costras que se pueden formar alrededor de la perforación.

Step 5

Haz un seguimiento de la fecha en que perforaste tu oreja, lo que te servirá para ajustar el régimen de limpieza. Una nueva perforación en la oreja tarda entre cuatro y seis semanas en sanar completamente. Limpia la perforación dos veces por día durante las dos primeras semanas y una vez al día por las próximas dos o cuatro semanas.