Aluminio

Fueron dos inventos los que crearon el aluminio en el siglo XVIII, el metal más comúnmente encontrado en todo el mundo, de barato acceso, de acuerdo a la página web del Thomas Jefferson National Accelerator Facility. Lo que significa que es la opción más económica para las macetas, también es ligero, lo que hace que la maceta ya con la planta sea más fácil de mover. El aluminio conduce la luz y el calor, así que asegurate de revisar la tierra a menudo en caso de sequedad. Crea de manera natural un revestimiento óxido que lo hace altamente resistente a la corrosión. La pintura o la laca pueden potenciar esta característica.

Acero inoxidable

En la actualidad, la mayoría de los productos de acero inoxidable consiste de un 60 por ciento de material reciclado, lo que hace a este material una opción ecológica para las macetas. Además de ofrecer un contemporáneo acabado mate, su alta resistencia a la oxidación y manchas lo hace apto para macetas. La facilidad con que se limpia y su durabilidad lo convierten en un producto eterno. Al considerar su ciclo de vida total, el acero inoxidable es una opción para macetas.

Acero galvanizado

El galvanizado es una técnica en la que se le aplica un revestimiento protector de zinc al acero mientras pasa por un baño caliente de zinc fundido. Los revestimientos de zinc previenen la corrosión del acero, dando a la superficie un terminado pulido de larga duración. Las macetas de acero galvanizado pueden utilizarse dentro y fuera de casa cuando tienen el drenado apropiado. Son una opción elegante de peso mediano.

Cobre

El cobre siempre ha sido apreciado por su aspecto brillante, lustroso y patinado. De acuerdo con la Asociación de desarrollo del cobre, es el metal más antiguo conocido por el hombre, remontándose a hace más de 10.000 años. Es una opción costosa para macetas ya que el valor del cobre ha aumentado mucho estos años. De acuerdo con Daniel E. Mullins, el representante de la extensión de horticultura de el condado de Santa Rosa, Florida, siempre utiliza un revestimiento en los contenedores de cobre si los utiliza como macetas. La superficie del cobre no debe tener contacto con la tierra de las macetas ni con las raíces de la planta. Las raíces se dañan químicamente si entran en contacto con las paredes de cobre.