Protección

Uno de los pasos más importantes para mantener el uniforme de un cocinero blanco es, en primer lugar, evitar que se ensucie. Existen varias formas de hacerlo. Una de estas formas implica tener varias prendas y usar sólo una entre lavados. La segunda técnica es rociar las nuevas prendas con un protector de telas para evitar que las manchas se impregnen. Aunque la mayoría de los cocineros usan un delantal de medio cuerpo alrededor de la cintura, ten en cuenta cambiar a uno de cuerpo entero con pechera para proteger la parte delantera de tu uniforme de manchas y salpicaduras.

Respuesta rápida

Si descubres una salpicadura o mancha en la prenda, actuar rápidamente puede minimizar los daños. Las salpicaduras a base de agua, como el caldo o la salsa, se pueden frotar con un paño húmedo y sal, lo que evitará que los pigmentos se adhieran a la tela. Las salpicaduras grasosas necesitan una pequeña cantidad de agua jabonosa para descomponer las moléculas de grasa y quitarlas. Los lápices y barras quitamanchas comerciales también pueden resultar útiles, en especial para manchas grasosas o salpicaduras pesadas, como el vino tinto. Durante tus horas de servicio más intensas, es poco probable que tengas la oportunidad de ocuparte de tu uniforme.

Tratamientos prelavado

Existen una variedad de productos comerciales que ayudan a minimizar el impacto de una mancha, si los aplicas antes de lavar tu uniforme. La mayoría son en líquido o gel y se aplican en las manchas mediante un rocío o vaporización. Las instrucciones a menudo implican humedecer el área y frotar vigorosamente para una mejor acción de limpieza. También puedes aplicar una o dos gotas de detergente comercial para lavar la ropa y proceder del mismo modo. Algunos cocineros dejan sus uniformes en remojo en una solución blanqueadora, lo que ayuda a blanquear y aclarar las prendas. Este remojo previo debe ser frío o apenas tibio para no impregnar aún más las manchas.

Lavado

La etapa final de la limpieza de tus propios uniformes es el lavado. Para eliminar la mayoría de las manchas, excepto las de sangre, lo mejor es usar agua caliente. Usa la cantidad de jabón recomendada en la botella del producto y controla la carga. Cuando el lavado inicial esté a punto de terminar, para la máquina. Agrega blanqueador según las indicaciones de la lavadora y deja remojar de 30 a 45 minutos. Enciende la máquina en el comienzo del ciclo y deja que lave y enjuague como siempre. Tus uniformes volverá a estar limpios y blancos. De no ser así, repite el remojo previo y vuelve a lavar para que las manchas desaparezcan.